Las clínicas del grupo Salus en la provincia echan el cierre

El Grupo Salus echa el cierre definitivo a sus sedes en la provincia de Málaga. Primero fue la clínica de Benalmádena, después el centro de Calahonda, ahora le ha llegado el turno a Fuengirola y próximamente a la sede de Nerja, según aseguran miembros del comité de empresa. De esta manera se cumplen los peores presagios de los trabajadores de Salus que achacan a la "mala gestión" los problemas por los que ha atravesado la empresa en los últimos meses, hasta el punto de llegar a presentar un Expediente de Regulación de Empleo en septiembre del año pasado.

Por todo ello, 52 trabajadores solicitaron el autodespido por vía judicial, alegando falta de actividad, sentencia que les resultó favorable a principios de marzo, por lo que recibirán una indemnización de 45 días por año trabajado, y no de 20 como se quería establecer en un principio. Y además, según asegura el comité de empresa, está previsto que parte del resto de la plantilla utilice esta vía para conseguir una indemnización.

Los ahora ex empleados sólo piden "que se depuren responsabilidades y paguen las personas responsables de haber dejado a los trabajadores en la calle con varias nóminas pendiente por cobrar ", propuesta a la que se suma el sindicato CCOO.

Además el responsable de Sanidad Privada del sindicato, Juan Carlos Navas, lamenta el cierre de estos centros médicos y más ahora, según sus palabras, "en un momento que aunque haya crisis este sector se encuentra en auge y cuenta con una gran demanda".