Pacma sobre el fin de los coches de caballo en Málaga: "La ciudad da un paso histórico hacia la modernidad"

Pacma ha valorado la revocación de las 25 licencias que aún permitían la circulación de coches de caballos por el centro de Málaga, poniendo fin este lunes a una práctica que el partido, al igual que otras entidades de protección animal, "lleva denunciando y combatiendo por abolir desde 2015". Han recordado que el anuncio de la revocación ha sido realizado por el alcalde, Francisco de la Torre, quien ha explicado que la medida se ha tomado "pensando en el bienestar y la seguridad de los animales".

Así, en un comunicado, Pacma ha recordado que durante más de diez años, "ha promovido iniciativas y denuncias encaminadas a mejorar las condiciones de los caballos con el objetivo de lograr la eliminación total de este servicio". "Gracias a la presión constante, se fueron consiguiendo medidas parciales como la instalación de puntos de agua y zonas de sombra, la limitación de horarios, la revisión de cuadras y la oposición a su traslado al Guadalhorce, donde incluso se planteó pagar con fondos públicos el alojamiento de los animales a los cocheros", ha señalado.

Asimismo, ha añadido que "el pasado 10 de junio, la vicepresidenta de Pacma, Cristina García, junto a la entonces coordinadora provincial, Carmen Sánchez, mantuvieron una reunión con la concejala de Movilidad, Trinidad Hernández, en la que trasladaron formalmente la petición de retirar las licencias y poner fin al uso de animales como medio de transporte turístico".

Desde Pacma han valorado que "Málaga da un paso histórico hacia la empatía y la modernidad" y han animado a otras ciudades andaluzas como Sevilla, Córdoba, Marbella, Fuengirola o Mijas a seguir el mismo camino. "La retirada progresiva de los coches de caballos es una medida tan necesaria como inevitable. Málaga puede convertirse en un referente ético y de bienestar animal. Esperamos que otras administraciones sigan este ejemplo", han concluido.

25 licencias

De las 55 licencias que existían en 2018, un total de 30 ya fueron rescatadas y amortizadas de forma voluntaria entre 2016 y 2020, previa compensación económica. La revocación actual afecta a las 25 restantes, que se han extinguido de manera definitiva.

Esta revocación conlleva una indemnización para los titulares de las licencias, que ya ha sido abonada. Según el informe de valoración elaborado por la entidad R&L Auditores en febrero de este año, el importe fijado para la amortización de cada licencia asciende a 125.380,48 euros, lo que supondría un gasto total para el Consistorio de unos 3 millones de euros.