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El día de ayer fue el primero de nueva época en la Málaga cofrade. Él había marcado los límites de la anterior. El cuerpo del ilustre cofrade Jesús Castellanos se marchó en la mañana de ayer de la parroquia de Santo Domingo en medio una cerrada ovación y entre los sones de un órgano que interpretaba la marcha La Estrella Sublime de Farfán, su favorita. Su féretro fue velado durante toda la madrugada del jueves hasta la mañana, cuando abandonó la dependencias del templo. Pero Castellanos no se separará de la parroquia donde reciben culto sus titulares sino que sus cenizas descansarán en la capilla de los Dolores del Puente del templo perchelero.
Jesús Castellanos ha fallecido apenas unos meses después de dar comienzo el nuevo mandato en la Agrupación de Cofradías. Su presidente, Eduardo Pastor, ha querido contar con él en su gobierno para que "pudiera desarrollar su Museo de la Semana Santa , por el que tanto luchó y al final consiguió que se abriera". "Para mí ha sido una pérdida importantísima tanto en lo personal como en lo cofrade porque lo tenía como un gran consejero y con el tiempo, nos iremos dando cuenta de las muchas cosas que hacía. Cuando él estaba presente siempre había cierto orden", culmina el también hermano mayor de la cofradía de la Sentencia.
El antecesor de Pastor fue Rafael Recio para quien Castellanos "a pesar de su edad, siempre estuvo al lado de la juventud y trazó unos caminos que va a ser complicado continuar".
Antonio Jódar es el actual hermano mayor de la cofradía de los Dolores del Puente, cofradía de la que Castellanos fue fundador y para él "Jesús supo inculcar muy bien a los que conformamos la hermandad las directrices para que la impronta de los Dolores no se pierda y con el paso de los años, seguirá siendo la misma". "Agradezco en nombre de la cofradía la respuesta que Málaga, en todas sus facetas ha tenido con él, aunque no me ha extrañado porque él no dejaba indiferente a nadie", culmina Jódar.
La cofradía de la Estrella fue fundamental en su vida y para su hermano mayor actual, Antonio Villalba, "era la persona que más sabía de todo y me sentía muy respaldado con él. Iba a proponerlo como consejero de la hermandad", lamenta. En el año 2000 Jesús Castellanos fue el encargado de pregonar la Semana Santa, por esta razón y según marca el protocolo, fue el encargado de presentar a su sucesor en el Teatro Cervantes, que fue el periodista Enrique Romero. "Recuerdo el cariño con el que hizo mi presentación porque él no eludía reconocer los méritos de los demás", rememora el pregonero de 2001.
Para Romero, Castellanos "aunaba dos cualidades fundamentales; primero la capacidad creativa con una fuerte influencia en la Semana Santa de Málaga y provincia. En segundo lugar la claridad de ideas y la valentía de llevarlas a cabo al margen de lo que pudieran pensar los demás. Era un hombre muy cabal y no es un tópico decir que ha sido una gran pérdida".
Además de su extensa vida cofrade, Jesús Castellanos era médico e impartía la asignatura de Historia de la Medicina. La rectora de la Universidad de Málaga, Adelaida de la Calle, lo define como "una persona estupenda, un gran compañero y un excelente profesor y para nosotros además ha sido una gran pérdida por ser el director de la cátedra Estudios Cofrades. Con su muerte se pierde a su mayor impulsor, aunque el proyecto seguirá adelante".
La Catedral acogerá el próximo miércoles día 19 una misa por él a partir de las 20:30.
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