Málaga

El colegio Severo Ochoa y su camino persistente hacia los hábitos saludables

  • El centro de la barriada de La Corta ha ganado la VI Edición de los Premios Vida Sana 

  • La filosofía de los docentes trata de promover la higiene, el ejercicio físico y prevenir el consumo de drogas

Alumnos del colegio Severo Ochoa practicando ejercicio en el recreo.

Alumnos del colegio Severo Ochoa practicando ejercicio en el recreo.

El esfuerzo se ha visto recompensado ahora, pero el trabajo se ha llevado a cabo durante muchos años. El Colegio Severo Ochoa ha ganado la VI Edición de los Premios Vida Sana con la iniciativa Si buenos hábitos tenemos, al virus nos lo comemos. Es la primera vez que se ven reconocidos, pero en el centro tratan de hacer hincapié en la mejora de los hábitos saludables a todos los niveles: higiene, ejercicio físico, alimentación y prevención de consumo de drogas. “Somos conscientes de que es necesario insistir en estos temas debido a la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran muchas de nuestra familias”, indicaba Mónica de Lorenzo-Cáceres la directora de este centro situado en la barriada de La Corta.

El doctor Severo Ochoa viaja en el tiempo para dirigirse a los alumnos y contarle que en su laboratorio se está cociendo un virus que atacará a los vecinos del barrio. A través de un vídeo, elaborado por los profesores con la herramienta Digicraft, el médico les plantea retos para conseguir vencer a este microorganismo. Las tareas para logar el objetivo iban desde practicar ejercicio físico en el recreo, hasta mejorar la calidad de los desayunos sustituyendo la bollería por bocadillos o fruta, pasando por preparar recetas saludables en casa.

Pantallazo de un vídeo del proyecto 'Si buenos hábitos tenemos, al virus nos lo comemos' Pantallazo de un vídeo del proyecto 'Si buenos hábitos tenemos, al virus nos lo comemos'

Pantallazo de un vídeo del proyecto 'Si buenos hábitos tenemos, al virus nos lo comemos'

Una vez conseguido los retos, se hacía una economía de puntos para medir el nivel de compromiso. “Se han enganchado todos”, confesaba Mónica. El esfuerzo se iba recompensado con premios y todo el colegio ha podido disfrutar de experiencias como la de asistir a una clase de zumba en el propio centro.

“En los hogares de nuestros alumnos se sigue la dieta Mediterránea, como en todas las casas andaluzas, pero se ha visto embadurnada con la comida basura y la comida rápida”, indicaba la directora. “Siempre nos hemos apuntado a los proyectos que promueven iniciativas de vida sana. Nuestro centro está en una zona de riesgo de exclusión y las familias tienen carencias de conocimiento en estos temas”. De esta forma, indica que de manera constante también hacen hincapié en que los alumnos sean conscientes en otros aspectos como la higiene del sueño o los riesgos del consumo de sustancias como cachimbas o vapped.

“Para nosotros es muy importante celebrar el día de las familias”, explicaba la directora, quien indicaba que llevan años aprovechando esta jornada para trasmitir estos conocimientos a los padres y madres. “Hemos notado una mejoría abismal en el desarrollo de hábitos saludables tras estos 16 años. Los niños han conocido frutas y verduras que eran nuevas para ellos y lo han incorporado en su dieta, también ha mejorado significativamente el cuidado de su higiene”.

Si buenos hábitos tenemos, al virus nos lo comemos se ha proclamado ganador en la categoría Creciendo en Salud del certamen, dirigida a las iniciativas de primaria. A este se han presentado 76 proyectos de toda Andalucía, 46 en la categoría ya mencionada y 33 en Forma Joven, dirigida a los proyectos de secundaria. El instituto La Controversia de Granada ha sido el otro ganador. La Fundación Caser organiza esta iniciativa en colaboración con la Consejería de Educación con el objetivo de impulsar acciones de promoción de la salud para prevenir la obesidad infantil.

El trabajo del Severo Ochoa se verá premiado con una cuantía de 4.000€. Desde la directiva todavía no han determinado en qué invertirán esta recompensa, pero consideran como opción destinarlo para celebrar el día de las familias. “También podríamos usarlo para mejorar el huerto que tenemos en el colegio, ya que nos sirve como un vehículo fundamental para mantener esta filosofía”. Iniciativas como estas cobran cada vez más importancia cuando la pandemia ha sido un factor detonante en el aumento de la obesidad infantil.

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