La anunciada gota fría llegó ayer a Málaga y afectó principalmente a municipios del norte de la provincia, donde las lluvias torrenciales anegaron bajos de viviendas y calles, sin provocar daños personales, en municipios como Antequera, Humilladero y Campillos, los más afectados. El fenómeno tormentoso, acompañado de 800 rayos hasta las 14:00, llegó a sumar 73 litros durante la jornada en la estación meteorológica de Bobadilla, de los que sólo 42 cayeron en una hora, y por encima de los 40 litros en numerosos puntos de esta zona. La concentración de las precipitaciones en la comarca de Antequera y en el límite del Guadalhorce con la Axarquía, favorecerá el aporte a los principales pantanos de la provincia.

Las tormentas y el cúmulo de nubes con granizo en suspensión en las proximidades del aeropuerto obligaron durante la mañana de ayer al desvío de diez aviones -nueve de ellos internacionales- hacia los aeropuertos de Sevilla y Granada. Las aeronaves desplazadas al aeródromo sevillaron esperaron a que durante el día decreciera el riesgo antes de regresar a Málaga.

Aunque las precipitaciones en la capital apenas superaron los cinco litros por metro cuadrado, y no se registraron incidencias, el Ayuntamiento de la ciudad decidió mantener activo el plan de emergencia activado en la noche del domingo con efectivos policiales y de Protección Civil. En Antequera, donde se alcanzaron los 45 litros por metro cuadrado, una persona tuvo que ser rescatada al quedar atrapada en su vehículo junto a un arroyo en el polígono industrial. Varias carreteras de la comarca, entre ellas la N-331, que permaneció cinco horas cortada, sufrieron los efectos del agua torrencial o el desbordamiento de arroyos.

Se contabilizaron hasta 40 litros por metro cuadrado en zonas de la Vega, lo que también dejó tierras de cultivo y olivares anegados por el agua. Tras la primera tromba caída por la mañana, el Ayuntamiento de Antequera constituyó la junta local de protección civil, aunque las precipitaciones únicamente ocasionaron problemas en calles del núcleo urbano y del polígono industrial ante la incapacidad del alcantarillado de asumir todo el agua caída. Las fuertes rachas de viento también ocasionaron la caída de ramas en diferentes puntos de la ciudad, por lo que fue necesaria la intervención de las dotaciones Bomberos.

No obstante, la peor parte se la llevó Humilladero, cuya calle principal se convirtió en un río y fue necesario recurrir a la intervención de los efectivos de bomberos, después de que el agua entrase en varias viviendas, sin mayores consecuencias. De hecho, se pudo ver a vecinos que recurrieron a diferentes elementos para evitar que el agua acumulada en la calle entrasen en sus casas. No hubo que realizar desalojos y la situación se fue normalizando a lo largo del día.

Cerca de esta localidad, en Villanueva de Algaidas, los ancianos de una residencia tuvieron que ser trasladados a una zona superior del edificio ante la acumulación de agua en la primera planta como consecuencia de las fuertes precipitaciones. No fue necesaria la intervención de los bomberos, ya que fueron los propios empleados del centro los que limpiaron y secaron las zonas afectadas, y restablecieron las conexiones eléctricas.

En Campillos los bomberos recibían la primera alerta a las 11:00, cuando el agua comenzó a anegar lo bajos de algunas viviendas. Tampoco en este puto hubo que desalojar a las personas afectadas. En otros puntos de la provincia de Málaga, las precipitaciones fueron de menor intensidad, pero también provocaron acumulaciones de agua. Álora y Vélez Málaga sumaron 25 litros, con puntas de 22 en media hora en el municipio axárquico; en Casarabonela se alcanzaron los 16 litros y otros 13 cayeron sobre Torre del Mar.

En la localidad veleña, de madrugada, los servicios de emergencia contabilizaron los primeros avisos por la anegación de viviendas y un árbol cayó por efecto del agua sobre una calle del municipio, sin ocasionar daños personales.

El hospital Comarcal de la Axarquía requirió la presencia de los efectivos de emergencia para impedir que el agua rebosante de una de las alcantarillas siguiera anegando los sótanos. Al parecer, el incidente no afectó al funcionamiento del centro.

En cuanto a la comarca de Ronda, aunque también tenía un aviso amarillo, las lluvias fueron de poca importancia y las nubes, aunque llegaron a tomar un intenso color negro que parecía que podía provocar una fuerte descarga, no se llegó a producir. A últimas horas de la tarde, el efecto de un rayo sobre un transformador en el municipio de Cortes de la Frontera, dejó sin luz a este municipio.

Las actuaciones de los servicios de emergencia no se circunscribieron a estos puntos. El Consorcio Provincial de Bomberos también desplazó efectivos hasta Benamocarra, por la caída de un muro y hasta Rincón de la Victoria, por el riesgo de desprendimiento del cableado eléctrico.

La situación de emergencia por lluvias mantuvo en vilo a los servicios de emergencia de la provincia durante la jornada, hasta que la situación de nivel naranja fue levantado por la Agencia Meteorológica sobre las cuatro de la tarde y pasó a nivel amarillo. En Alhaurín de la Torre, los servicios de emergencia tuvieron que rescatar una cría de búho atrapada en el interior de un tubo de un desagüe en un parque infantil.