Siete de cada diez comedores se gestionan ya con la línea fría

La línea fría le está ganado la batalla a las cocinas tradicionales. Actualmente casi siete de cada diez comedores escolares gestionan la comida a través de catering de transporte en frío. En concreto, en la provincia de Málaga existen actualmente 332 comedores que prestan servicio a aproximadamente unos 53.000 comensales. De estos comedores, en 219 se trabaja con la denominada línea fría, según los datos facilitados a este periódico por el ente público andaluz de Infraestructuras y Servicios Educativos (ISE), dependiente del Gobierno andaluz.

La gestión de los comedores escolares de la provincia se desarrolla mediante tres fórmulas. Por un lado está ISE Andalucía, quien gestiona el 83% de este servicio, es decir, 276 comedores; la Consejería de Educación administra directamente 40 comedores (12%); y los 16 comedores restantes son gestionados mediante convenios con otras instituciones y organismos, como ayuntamientos o Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (Ampas), según informaron desde el entre público de Infraestructuras y Servicios Educativos.

De los que gestiona el ISE Andalucía, en 219 se ha implantado ya el sistema de catering. Trece empresas son las encargadas de prestar el servicio de la línea fría en todos estos centros escolares. En los 57 colegios restantes aún se mantiene la cocina in situ. Respecto a los que gestiona directamente Educación, 40 comedores en concreto, se mantiene la cocina tradicional o in situ. "Estos comedores son de los más antiguos de la provincia, en los que trabajan personas de la Junta de Andalucía", explicaron desde la Delegación de Educación en Málaga. Según las previsiones de la Delegación, el sistema de catering se implantará "paulatinamente" en toda la provincia por una cuestión de "seguridad alimentaria, para que los menús estén suficientemente controlados y homogeneizados". Así, la consideran "la fórmula adecuada, eficiente, moderna y controlada", desde el punto de vista nutritivo.

Varios pediatras consultados por este periódico avalaban el valor nutricional de los alimentos procedentes de la línea fría, aunque defienden la dieta mediterránea y dar una comida recién elaborada a los niños. En concreto, el pediatra Carlos Sierra Salinas no aconseja como médico "que la línea fría se emplee como una alimentación diaria". Asimismo, afirmó que si un centro escolar cuenta con infraestructuras adecuadas "lo lógico" sería mantenerlas y ofrecer así comida recién hecha a los estudiantes. No obstante todos coincidían en que no hay que "demonizar" la linea fría, ya que el niño debe comer sano durante todo el día, por lo que los padres deben complementar en casa la alimentación del menor.

Por su parte, la Plataforma Pro-comedores Escolares de Calidad -integrada por unas setenta Ampas- y CCOO rechazan la implantación de este sistema. El portavoz de la Plataforma, Juan Miguel del Pino, asevera que la línea fría "además de cara, sólo ofrece platos precocinados y recalentados al baño maría o en microondas". Por su parte, el responsable de comedores escolares del sindicato de Enseñanza de CCOO de Málaga, Rafael Guadamuro, afirma que este tipo de comida, a la que denomina plastic food, es un ataque directo a la dieta mediterránea que va contra el sabor, el color y el olor.

Sea como fuere, el sistema de la línea fría ya suponemás del 66% de la gestión de los comedores escolares y el objetivo de Educación es que en unos años se llegue al 100% de cobertura. Las organizaciones en contra de los catering de transporte en frío continúan con la recogida de firmas, que ya acumulan más de 20.000 rubricas conseguidas durante el pasado curso escolar. Tampoco descartan unirse a otras plataformas de la región que defienden los mismos ideales. Tras más de un año, la batalla por los comedores escolares continúa abierta.