Damián Caneda, concejal de Cultura, Educación, Deportes y Educación, y teniente de alcalde del Ayuntamiento de la capital, sorprendió en el Pleno ordinario con el anuncio de su abandono de la política, lo que pone fin a tres años de sonadas discrepancias con el alcalde, Francisco de la Torre , después de ser considerado, al inicio del mandato, como su fichaje estrella e incluso un posible sucesor. Justo en el momento en que ya se habían debatido todas las mociones relacionadas con alguna de sus áreas tomaba la palabra. Instantes antes el todavía rumor corría como la pólvora por las redes sociales. "Simplemente decir que, efectivamente, como ya he visto que ha salido en las redes, que abandono la política. Aprovecho la situación para despedirme". Con estas palabras anunció una decisión que ya tenía tomada desde hace más de un año y así se la había comunicado a De la Torre y al presidente del Partido Popular en Málaga, Elías Bendodo, pero que realiza justo en este momento porque "por motivos personales y de proyectos personales" y porque "está habiendo un cambio de época y se inicia una precampaña electoral, por lo que creo que políticamente es el momento adecuado". El concejal quiso despedirse de todos sus compañeros de Pleno y les aseguró que se lleva "un recuerdo excepcional de esta experiencia municipal, que creo que enseña mucho" , pero también los animó a estar más cerca de los ciudadanos y "coger el reflejo de lo que desean".

Su futura vinculación con el Ayuntamiento cuando durante el mes de julio abandone su acta de concejal -momento en que entrará a formar parte del equipo de gobierno, Eva Sánchez Teba, actual directora del distrito de Teatinos- no quedó muy clara, porque comentó que "una temporadita voy a dedicarme más a proyectos humanitarios y a proyectos empresariales, porque un cambio de vida es lo que hace que quiera hacerlo, si no hubiera seguido exactamente igual. Lo cual no quita que en temas turísticos o temas culturales pueda colaborar con lo que el alcalde estime oportuno o el partido diga".

Caneda ha sido el personaje díscolo dentro del equipo de gobierno del PP en estos años y ha tenido enfrentamientos y momentos tensos con una buena parte de sus compañeros. No tiene pelos en la lengua y eso despierta recelos. Expresó públicamente su disconformidad con el modelo de chiringuito que se ha levantado en el paseo marítimo y que era defendido por la concejal de Playas, Teresa Porras. "Son mamotretos, demasiado altos, anchos y opacos", dijo de estas instalaciones.

El año pasado, en una entrevista con este diario, aseguró tajante que no había dinero ni para los fuegos artificiales de la Feria y reconoció que había tenido "discrepancias" con otros en el Consistorio, aunque también destacó que siempre diría lo que pensaba, algo que ha mantenido a rajatabla. Fue una de las apuestas personales de Francisco de la Torre y Elías Bendodo en los pasados comicios y, tras varios conflictos, fue perdiendo esos dos apoyos. De hecho, cuando se marchó Carolina España, Caneda pasó a ser primer teniente de alcalde y el alcalde lo justificó alegando "plena confianza".

Preguntado por las discrepancias con el alcalde como motivo de su salida, Caneda fue tajante: "Yo siempre estoy discutiendo continuamente con quien estoy trabajando. Es una cosa que siempre defenderé como natural, pero no influye en absoluto". Además, públicamente, considerar que no ha sentido "que tuviera una contradicción con el alcalde. El alcalde siempre ha respetado y nunca me ha dicho jamás nada al respecto. Él sabe cómo soy desde años y hemos tenido nuestras opiniones, pero en absoluto tiene nada que ver".

Uno de sus principales campos de batalla ha sido con Urbanismo y, sobre todo, con los técnicos. Siempre ha criticado, en público y en privado, la excesiva burocracia de este departamento y le ha acusado de paralizar muchos de los proyectos defendidos por su área. "El Ayuntamiento es muy lento y pasar simplemente un papel de un despacho a otro tarda meses", comentó en una ocasión. La última polémica ha sido el caso Raquetas, en el que el Ayuntamiento ha concedido la construcción de un centro deportivo a la empresa Ferrovial en contra de lo que proponía Deportes, con Caneda a la cabeza, que defendía la opción presentada por la firma Valssport. Desautorizaron a Caneda subrayando que "el informe de Deportes hacía aguas" y, aunque el aún concejal niega que esa haya sido la causa de su marcha, le ha supuesto un nuevo jarro de agua fría, pues sus opiniones tampoco han sido tenidas en cuenta en el caso del Astoria -donde defendía la creación de un mercado gourmet- o en Tabacalera. En el plano personal, para más inri, tampoco se sintió arropado por el concejal de Seguridad, Julio Andrade, cuando Caneda creyó ser objeto de una persecución por parte de la Policía Local cuando se negociaba un conflicto laboral, lo que llevó a la inspección de un negocio que gestiona su hijo en el centro.

Una de las quejas habituales ha sido el presupuesto asignado a Turismo, una de las apuestas del capital, que contaba con tan solo un millón de euros. De hecho, Caneda consideró ayer todo un reto los "años malos sin dinero" que ha estado al frente de áreas importantes y espero que sus sucesores "tengan algo más de presupuesto". A pesar de ello, su balance de conseguido fue más optimista: "Es un momento en que creo que se ha hecho ya todo el trabajo de la legistatura, lo que me encargaron hacer en las cuatro áreas está hecho. Lo que queda ya es una programación que está hecha para todo el año que viene".