Condenado por crear un entramado durante toda su vida laboral para no pagar impuestos
El acusado negó que su conducta estuviera guiada por el propósito de defraudar a la Seguridad Social
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Un hombre de 74 años ha sido condenado por la Audiencia Provincial de Málaga a dos años de prisión por crear un entramado de empresas prácticamente durante toda su vida laboral diseñado expresamente para no cumplir con las obligaciones de pago a la Seguridad Social.
Los magistrados de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Málaga consideran que el acusado ha cometido un delito contra la seguridad social, según la sentencia, a la que ha tenido acceso EFE. El procesado creó distintas empresas, relacionadas con la construcción, y contrató a diversos trabajadores sin abonar ni la cuota de la Seguridad Social de los trabajadores ni la suya propia como trabajador autónomo, durante prácticamente toda su vida laboral, al menos entre los años 1988 y 2017.
Durante todo ese tiempo el acusado creaba una sociedad e iniciaba su actividad tras dar de alta a los trabajadores, pero no abonaba ninguna de las cuotas correspondientes de la Seguridad Social, y, a fin de evitar ser embargado, una vez que surgían los problemas derivados de su falta de pago, creaba una nueva sociedad en la que volvía a repetir la misma operación.
La Sala mantiene que el procesado era "plenamente consciente de las deudas generadas y de la obligatoriedad de su pago" y que los hechos probados no describen una simple sucesión de sociedades que han aparecido como consecuencia de vicisitudes empresariales o económicas. "Describen un entramado de empresas diseñado expresamente para no cumplir con las obligaciones de pago a la Seguridad Social, dejando morir a la empresas deudoras y continuando la actividad mediante nuevas sociedades", destacan los magistrados.
El Tribunal precisa que el único fin era "salvaguardar el patrimonio empresarial desvinculándose de las deudas generadas" y para ello hacía caso omiso a la obligación de pago con la creación de distintas empresas. Estas nuevas sociedades le sirvieron de "mecanismo fraudulento para eludir la obligación de pago de la deuda generada a la Seguridad Social".
Durante el juicio el acusado aceptó la sucesiva constitución de empresas, pero negó que su conducta estuviera guiada por el propósito de defraudar a la Seguridad Social, hecho que le podría acarrear una infracción administrativa pero nunca un delito.
Pero el Tribunal mantiene que pese a su reconocimiento de impago no solo ha concurrido en la omisión en sus obligaciones de pago a la Seguridad Social sino que también tuvo una "finalidad engañosa" orientada a que la Tesorería General de la Seguridad Social no conociera los hechos y la cuantía de la deuda.
Para ello incluso realizó operaciones cruzadas entre distintas empresas cuando algunas no tenían actividad y dio instrucciones a su gestor para que no inscribiera en el Registro Mercantil las cuentas anuales, se destaca en los fundamentos de derecho de la sentencia.
El acusado durante el periodo de 2009 a 2016 generó unas deudas de 236.756,98 euros con distintas empresas por lo que el Tribunal además de la pena de prisión le condena a pagar una multa del doble de la cuantía defraudada con cinco meses de arresto sustitutorio en caso de impago.
En el fallo también se indica que el acusado ha perdido la posibilidad de obtener subvenciones y ayudas públicas y del derecho a gozar de beneficios o incentivos fiscales o de la Seguridad Social durante cuatro años.
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