El universo de los Vehículos de Movilidad Temporal (VMT), entre los que se encuentran los patinetes eléctricos, suma una nueva norma este lunes: los certificados de circulación. Una novedad que ya obliga a las empresas fabricantes a indicar en el propio dispositivo que estos cumplen determinadas pruebas de seguridad y a indicar sus aspectos técnicos. Algo que, pese a su anuncio hace un año por parte de la Dirección General de Tráfico (DGT) junto al manual de características emitido por este órgano, está pillando por sorpresa a los usuarios que van a hacerse con uno a su tienda de confianza.

Este nuevo certificado, no obstante, según detallan varias empresas de venta al por menor de estos dispositivos, llevan "varios meses" apareciendo en los aparatos que tienen en sus instalaciones, toda vez que "productores y proveedores han reaccionado con antelación a la medida". Ningún vehículo vendido desde este lunes carece ya de este distintivo, que tiene forma de pletina y reúne datos como la velocidad máxima, el número de serie o el número de certificado. 

Así mismo lo indica el gerente de la tienda Easy Way, Abel Ricardo, quien recuerda, en contra de lo que se pudiera pensar, que los usuarios que tengan un VMT antiguo "no deben temer", porque podrán seguir "circulando con normalidad" cierto tiempo. 

En concreto, hasta el 22 de enero de 2027, cuando está previsto que la DGT ponga fin de una vez a los patinetes no homologados. Es decir: todos los vendidos hasta este martes 22 de enero podrán seguir circulando hasta entonces. 

La sombra de un conductor de patinete proyectada en el pavimento.

Al respecto, Nacho Villalobos, de la tienda Navarro Hermanos, afirma que este nuevo requisito no es más que un "extra" de información sobre las características del dispositivo. Sin embargo, avisa, aquellas comercializadoras que tengan patinetes "más antiguos" en stock y que, por tanto, no posean esta descripción técnica, "tendrán que preocuparse por hacer las gestiones para conseguirla". 

En cualquier caso, según indican las empresas consultadas, esta nueva regulación "no preocupa", dado que se ejecutan con "suficiente margen". Tampoco prevén que su demanda decaiga por este motivo. 

No merece la misma opinión para todas, por ejemplo, las recientes regulaciones que impiden subir al tren, Metro y autobús, portando este particular equipaje. A pesar de que éstas llevan activas poco tiempo, las tiendas ya lo califican de "problema para los usuarios", acorde a los testimonios que les van llegando.  

El motivo: que anula las principales bondades de este vehículo, es decir, su "versatilidad y complementariedad". "Esto venía muy bien, por ejemplo, a las personas que viven lejos de la capital y vienen cada día para trabajar en el Cercanías. O al revés. Lo llevaban consigo y luego podían desplazarse el resto del tramo con ellos hasta el trabajo o dondequiera que fueran. Les hacía el avío", afirma el gerente de Easy Way. 

A esto es preciso añadir la ordenanza de movilidad que el Ayuntamiento va a aprobar próximamente, estableciendo el casco como elemento de seguridad obligatorio, que aún no ha sido aprobada definitivamente.