Los bares de copas cerrarán antes en Feria, pero tendrán casetas en el Real

La música comercial volverá la próxima Feria a la zona familiar del Cortijo de Torres, tras el veto del pasado año, y lo hará de la mano de los profesionales de la noche malagueña, los bares de copas, quienes por primera vez tendrán de forma oficial sus casetas propias. Hasta ahora las concesiones se realizaban únicamente a colectivos ciudadanos, principalmente peñas y cofradías, lo que en muchos casos daba lugar a arrendamientos ilegales. El Ayuntamiento crea ahora un nuevo tipo de caseta que denomina "comerciales". El acuerdo verbal alcanzado con los bares es que deben cerrar antes para evitar que la fiesta se prolongue por la noche en el centro.

La oferta nocturna del Cortijo de Torres se distribuirá del siguiente modo. La música alternativa encontrará su espacio en la conocida como calle de la Juventud, como siempre, y junto al acceso norte del recinto ferial se ubicarán las casetas de las discotecas. El resto serán casetas familiares. Hasta el año pasado ya había casetas-discotecas junto a la entrada de la avenida de Ortega y Gasset, la mayoría regentadas por los propios empresarios de los bares de copas, pero todas tras pactar un traspaso con el adjudicatario original, algo que prohibe la ordenanza municipal de Feria. Ahora ésta se adapta a la realidad que siempre ha existido, como valora Juan Rambla, portavoz de los bares de copas de la Asociación de Empresarios de Hostelería.

Estos cambios dan marcha atrás con la reforma realizada el pasado año, que lo único que consiguió fue trasladar el botellón en el Cortijo de Torres de la portada de la zona norte, la que antes recreaba la Farola del Puerto y ahora al teatro Echegaray, a la principal, la del edificio de Tabacalera. Además, prolongó hasta altas horas de la madrugada la fiesta en el centro, pues una parte del público joven se quedó sin la oferta que demandaba en el Real, al reducirse ésta casi exclusivamente a música alternativa y espacios familiares. Ahora vuelven las casetas ambientadas como las discotecas convencionales del centro. El Ayuntamiento pretende reducir así las molestias a los vecinos del centro y evitar tener que doblar los refuerzos de seguridad y limpieza concentrando a todo el público en el mismo espacio, por la mañana en el centro -aunque muchos ya suben al Real- y por la noche en el Cortijo de Torres.

El concejal de Cultura, Miguel Briones, adelantó ayer, a falta de dar a conocer la ubicación exacta de todas las casetas, que una decena de bares estarán representados. "Así cumplimos con una reivindicación histórica y legítima de que este colectivo tengan presencia en la Feria", afirmó Briones. Rambla señaló que algunos empresarios han declinado la opción de montar caseta pero que existen otros en lista de espera. Según los horarios pactados, los bares con licencia de apertura hasta las 7:00 cerrarán como máximo a las 2:00 y los que abren hasta las 4:00 lo harán a la medianoche. Los responsables municipales y los empresarios suman sus esfuerzos para que la Feria se traslade por la noche al Cortijo de Torres.

El ‘botellón’ cambia otra vez de sitio para evitar las portadas

El Ayuntamiento intentará minimizar la imagen del botellón en la Real y lo desplazará al aparcamiento del Palacio de Ferias, anexo al propio recinto ferial. “Esto no es ninguna invitación a realizar esta práctica pero tampoco la podemos obviar. Lo que queremos es minimizar su impacto y garantizar la seguridad, por eso le hemos buscado otro sitio”, explicó el edil de Cultura, Miguel Briones. Esta práctica surgió de forma espontánea en el acceso norte, cuando aquella puerta recreaba la Farola. En sus proximidades se concentraban las casetas de música comercial. Para acabar con esta práctica, el pasado año estas casetas se trasladaron a la zona de la juventud y se habilitó sus inmediaciones para hacer botellón, con el consiguiente colapso de la entrada principal del Real. Este año todo volverá a cambiar.