La Diputación de Málaga está estudiando la puesta en marcha de un plan de dinamización de la economía, una vez se supere el estado de alarma decretado por el Gobierno central el 14 de marzo pasado, con la previsión de solicitar "un gran préstamo de salvación para la economía provincial" que permitiría invertir por valor de más de 100 millones de euros.

El presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, ha señalado que están esperando la autorización del Gobierno para "saber si nos podemos endeudar". Más de 100 millones a los que se sumarían los 30 millones de euros procedentes del remanente de Tesorería y que aún desconocen si podrán utilizar en la provincia porque el Gobierno central está estudiando qué se puede hacer con ese dinero, ha puntualizado.

Salado ha admitido, en una entrevista concedida a Europa Press, que en el "post COVID-19 vamos a pasarlo mal" por este parón económico y las medidas de contención del coronavirus que han afectado a prácticamente la totalidad de los sectores. Sin embargo, ha incidido en que cuando llegue el día "hay que reaccionar rápidamente y, para eso, hay que tenerlo todo preparado para echarle combustible a la economía provincial y recuperarnos lo antes posible".

"Todo dependerá de que las medidas del Gobierno central sean las más acertadas. Nuestro presupuesto es muy limitado y el Estado tiene que tomar ya las riendas", ha sostenido el presidente provincial, quien ha aludido a que el Ejecutivo de Pedro Sánchez está tomando decisiones sobre el confinamiento, ayudas y tipos de ayudas pero, a juicio de Salado, hay que saber "cómo se van a ir levantando esas medidas".

Esta incertidumbre hace que no se sepa mucho más allá y que las estrategias de administraciones como la Diputación de Málaga, de cara a la economía provincial, "estén muy condicionadas". "Cuando se levante tenemos que ver el escenario que hay", ha apostillado.

En la actualidad, ha indicado Salado, esa "incertidumbre" impide abordar medidas concretas: "Estamos en una situación de impás porque no sabemos si podremos utilizar el remanente de 2019, si el Gobierno dirá que es para pagar el desempleo; si una parte irá a ayudas sociales...".

"Estamos dispuestos no sólo a gastar 30 millones de remanente sino a hacer una inyección a través de las entidades financieras", ha dicho, lo cual supondría un nuevo escenario en esta institución, con deuda cero desde junio de 2018.

Salado ha explicado que se está analizando esa posibilidad dada la situación generada por el COVID-19 y estudian qué se podría hacer con esos más de 100 millones para dinamizar la economía, como incentivar la obra pública con inversiones en carreteras, en depuración de aguas en los municipios de menos de 20.000 habitantes, etcétera.

"Tenemos capacidad para pagar créditos, estamos saneados. Si hacemos el plan de inversiones --ha añadido-- y afrontamos las necesidades de carreteras, depuración y otras infraestructuras sería una reactivación espectacular pero está supeditado a que el Gobierno central lo vea".

Construcción

Cuestionado por los dos sectores claves en esa recuperación ha citado la construcción y el turismo. "La construcción lo mueve todo. Cuando en la crisis de 2008 bajó, se paró todo. Hay que dinamizar la obra pública, y la privada; son importantes para las adjudicatarias, para comprar material, para crear empleo y eso beneficia también al turismo porque las familias tendrán empleo, viajan, salen y están con la familia, disfrutan de sus vacaciones".

También ha considerado Salado que los ayuntamientos tienen que ganar en agilidad respecto a la concesión de licencias y de primera ocupación cuando se salga de la crisis sanitaria "porque esto también dinamiza la economía".

Para Salado, no será comenzar de cero "porque la base existe y las empresas están deseando arrancar". "Si el consumo se reactiva, todo empezará a subir y en 2021 el crecimiento de la economía será exponencial", ha augurado, aunque admitiendo que también se depende de la evolución de la economía internacional: "Espero que salgamos en cadena".

Medidas urgentes

Por ello, ha insistido en que el Ejecutivo central debe tomar ya las decisiones "y dejar la máxima disposición a los ayuntamientos y las diputaciones que están saneadas y somos los que conocemos las necesidades de nuestra provincia", ha sostenido, reiterando la importancia de dinamizar la economía malagueña.

A su juicio, las acciones por parte de la Diputación son "más rápidas, llegamos directamente a los sectores". Es más, el presidente provincial ha pedido mayor flexibilidad, de manera que si un ayuntamiento concreto necesita realizar mucho gasto corriente "porque ha gastado en trabajos contra el coronavirus, que se le autorice a usar el remanente".

"Urge y urge ya que el Gobierno tome una decisión, cuanto antes. Ellos están negociando sus necesidades como Estado con Europa y es injusto que haya medidas de flexibilidad para el Estado y eso no se traslade a los ayuntamientos. No se flexibilizan nuestras cuentas sino que se habla incluso de limitarnos más y quitarnos el remanente", ha criticado Salado, quien ha considerado que de hacerse esto último sería "un despropósito".

Familias con menos recursos

En este punto, cuestionado por las reivindicaciones actuales de los alcaldes y alcaldesas de la provincia, Salado, que ha lamentado los fallecimientos de personas afectadas con coronavirus, ha explicado que, tras las primeras semanas con las dificultades de material de prevención, que se espera mejorar cuando llegue a Málaga el pedido, por valor de 65.000 euros, desbloqueado este pasado Viernes Santo después de llevar casi una semana en el puerto de Valencia; ahora los problemas vienen por la falta de recursos de la población.

"Hay gente que ha ido al paro y las necesidades básicas están en aumento. Los ayuntamientos no tienen recursos para darles las ayudas para los alimentos por eso es esencial que le demos agilidad a la disponibilidad del déficit y libertad a las diputaciones para distribuir ese dinero y ayudar a los pueblos, dentro de nuestras posibilidades", ha demandado Salado. Precisamente, la institución ya ha anunciado que aportará 30.000 euros a Bancosol para el reparto de alimentos en los bancos locales de la provincia, dentro de la campaña de la Gran Recogida que, en esta ocasión, se realiza de manera virtual.

Para el presidente provincial, "no es cuestión de uno sino de todos remar y coordinarnos bien". Así, ha hecho hincapié en los casi 500.000 euros de la Junta de Andalucía en ayudas directas a los municipios que "ayudarán a aliviar esta situación ya que los alcaldes está muy preocupados por sus vecinos".

Para el presidente de la Diputación de Málaga, el confinamiento ya se ha prolongado hasta el 26 de abril "y muy probablemente llegue a mayo". Por ello, ha considerado que el Gobierno debe "reestudiar muy bien las actividades no esenciales y poner muchas medidas de seguridad a los trabajadores y otras para animar la economía".

"Hay que hacerlo ya e ir levantando, con mucha seguridad, la situación", ha dicho el también alcalde del municipio malagueño de Rincón de la Victoria, quien ha reiterado que se tiene que autorizar el endeudamiento, "que estoy analizando y tenemos capacidad para pagar".

También se ha referido a la Ley de Contratos del Sector Público y ha reclamado que se haga "más ágil" para dar rapidez a los procesos y servicios: "No puede ser que para hacer cualquier contratación se tarden meses y meses, es anacrónico; además es agilizar con las máximas garantías porque hay funcionarios, como la Secretaría y la Intervención, garantizando todos los procesos".