La Fiscalía de Málaga ha abierto diligencias por la muerte de ocho ancianos con coronavirus en una residencia de Puerto de la Torre. Esa es la cifra oficial de fallecidos, pero otras fuentes sitúan las víctimas mortales en 13. En el geriátrico Santa Isabel se han contagiado por lo menos un tercio de los 67 mayores y una docena de trabajadores. 

El Ministerio Público ha iniciado la investigación tras las informaciones publicadas en prensa sobre los decesos. No hay, que conste, denuncia alguna de familiares. Las diligencias abiertas este jueves por la Fiscalía son preliminares y preprocesales. Según ha podido saber Málaga Hoy, se trata una investigación para conocer lo sucedido en esa residencia.

A partir de ahora, el Ministerio Público solicitará al centro de mayores información para determinar si con las actuaciones llevadas a cabo se ha incurrido o no en algún delito. También pedirá documentación a la Administración autonómica -sobre  las residencias tienen competencia la Delegación de Políticas Sociales e Igualdad y la de Salud cuando surge un problema sanitario- para conocer las intervenciones realizadas en este centro geriátrico. 

El gerente del centro Santa Isabel, José María Escobar, reiteró que su residencia no tiene "nada que ocultar". Incluso precisó que ya ha tenido cuatro inspecciones y las ha pasado a todas. Aún no tenía notificación de la decisión tomada por la Fiscalía, pero comprometió la "máxima colaboración" con la investigación. "Estamos luchando. Somos un equipo que se está dejando el alma por cuidar de nuestros abuelos. Hemos cumplido todas las directrices que nos han marcado. Somos una residencia, no un hospital y lo sobrellevamos con mucho sacrificio y mucho esfuerzo. Hasta el viernes de Dolores no se realizaron los test; no había medios. Dígame ¿cómo lo hacíamos?", manifestó. 

Escobar insistió en la situación de todas las residencias que lo están "pasando mal", sin ser centros sanitarios y "luchando" por preservar la salud de los abuelos. "Necesitamos apoyo, no que nos echen basura. No estábamos preparados. Ni los hospitales estaban preparados. Ha sido una desgracia. El virus entró hasta en La Moncloa", dijo en alusión al contagio de tres ministros. Tras esta afirmación agradeció la ayuda prestada por la Unidad de Residencias de la Junta de Andalucía y del Distrito Sanitario Málaga. De hecho, este dispositivo trasladó a una docena de mayores contagiados de Santa Isabel al geriátrico medicalizado que la Consejería de Salud abrió hace un par de semanas en La Paz, para que allí reciban un tratamiento más específico los que aún padecen la enfermedad. 

En Málaga se estima que hay casi 40 residencias -de las alrededor de 120 que existen en la provincia- con casos de coronavirus. La cifra oficial de fallecidos en todas ellas es de 42 ancianos y los contagiados ascienden a 229. Pero trabajadores sociales y profesionales del sector estiman que hay en torno a 90 víctimas mortales ya que advierten que las cifras reales triplican las oficiales.