Los pacientes con coronavirus están siempre aislados. Sea en la UCI o en planta. Aunque a veces compartan la habitación con otra persona que también está contagiada, no pueden recibir visitas. De ahí la importancia de la unidad de hospitalización que ha creado el Regional para aquellos enfermos que han superado el Covid y que precisan cuidados previos al alta domiciliaria. A fin de que ese último tramo del ingreso no lo pasen aislados y puedan ver a sus seres queridos, ha puesto en marcha un ala con 14 camas. 

Es un área que humaniza la asistencia. Pero exige un requisito: que los pacientes tengan dos PCR negativas. Es decir, dos pruebas que confirmen que ya no contagian. Y una limitación: sólo puede visitarlo un familiar. 

Tras el ingreso por coronavirus, numerosos enfermos requieren una atención específica derivada de una larga estancia en UCI. De ahí la necesidad de esa asistencia personalizada y esos cuidados previos al alta.  Ubicada en la segunda planta del pabellón A, se ha impulsado para prestar una mejor organización asistencial y una óptima atención de cuidados a los pacientes que han estado hospitalizados en el centro por coronavirus. En su puesta en marcha ha participado un equipo multidisciplinar compuesto por profesionales de los servicios de Enfermedades Infecciosas y de Medicina Preventiva, que ha contado con el apoyo y soporte de las subdirecciones médicas y de enfermería del centro sanitario.

El subdirector de enfermería, Antonio Zamudio, explica que "los cuidados en necesidades de respiración por las complicaciones sufridas durante su proceso de enfermedad, el déficit nutricional o el déficit motor después de una larga estancia hospitalaria son pilares fundamentales de la atención en esta área". Dentro del Plan de Humanización del Hospital Regional se ha prestado especial atención a estos pacientes desde el punto de vista de la comunicación y el contacto, "dando la misma importancia tanto al sufrimiento físico como al anímico o espiritual", señala.

Es una unidad intermedia entre la planta de hospitalización y la casa

En el contexto asistencial actual, se han establecidos diferentes medidas que se han adherido a otras implantadas en otras áreas de hospitalización. Así, se ha permitido la visita, durante dos horas al día, por parte de un familiar que acudirá conveniente equipado y protegido, mientras que la información facultativa se proporcionará en horario pactado. Además, estos pacientes estarán en habitaciones individuales, para preservar su intimidad y confortabilidad durante el ingreso.

Por otra parte, se personaliza la atención para que los pacientes conozcan a sus profesionales de referencia. "También hemos adecuado los planes terapéuticos a sus necesidades y expectativas. Las actitudes y habilidades son fundamentales en este área para el acompañamiento terapéutico y la toma de decisiones compartida", agrega Zamudio.

Estas iniciativas se enmarcan dentro del Plan de Humanización del centro, que se ha reforzado durante la pandemia de Covid-19. Además de posibilitar de forma controlada las visitas de un familiar por paciente, el hospital destaca el esfuerzo para favorecer la comunicación con sus familiares través de videollamadas y otros medios. Desde el inicio de la pandemia, en el Hospital Regional han ingresado 600 personas con sospecha de Covid-19.