La circular del Servicio Andaluz de Salud (SAS) a sus trabajadores en la que les recuerda que pueden incurrir en un ilícito penal si comunican datos sobre los pacientes con coronavirus y les indica que, con el estado de alarma, es el Gobierno de la Nación el que tiene la facultad de hacer pública la información epidemiológica, ha levantado una polémica. 

Representantes de UGT ironizaron sobre lo "oportuna" de esta circular. "Es una ley mordaza para que no se filtre la mala situación de seguridad de los trabajadores. Sin revelar datos de pacientes ni profesionales que estén protegidos por la ley, seguiremos denunciando cuando falten medidas de protección; no nos van a callar", indicaron desde el sindicato. Además, UGT insistió en que la central siempre ha respetado la protección de datos y reprobó que el documento aluda al Gobierno de la Nación lo que supone un "uso mercantilista de la carta". 

Por su parte, COOO exigió al SAS que retire esa "vergonzosa" circular que "obliga al silencio" de los profesionales. El sindicato mostró su "sorpresa" ante el hecho de que "en la lucha sin cuartel que se está llevando en los centros sanitarios y residencias de mayores contra el Covid-19, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) haya publicado una circular para recordar a todos los profesionales sanitarios y no sanitarios de este organismo el deber de preservar el derecho de la intimidad personal y familiar de los pacientes".

Ante esta medida "inaudita", de la que CCOO asegura "tiene constancia que hasta el momento solo se ha realizado en Andalucía", esta organización sindical exige a la Administración sanitaria que retire esta "vergonzosa circular", que además es totalmente "inoportuna, injusta y fuera de contexto", dado que en estos momentos hay 19.400 profesionales contagiados y 13 fallecidos a escala nacional.

Asimismo, en un comunicado, la FSS-CCOO Andalucía recuerda al SAS que la obligación de respetar la intimidad de los pacientes "ya está recogida en el Estatuto Marco y en la Ley 41/2002 que regula la autonomía del paciente y de derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica" y añade, según la información que maneja, este deber "no ha tenido un alarmante incumplimiento por parte de los profesionales en los últimos 20 años".

De este modo, la FSS-CCOO Andalucía advierte que "no va a consentir que el SAS silencie a los delegados de prevención de riesgos laborales para que no denuncien las carencias que existen en los centros en materia de protección de salud, respecto a los EPIs y otras medidas de prevención, y evite al mismo tiempo la información que legalmente debe suministrar a estos representantes y a los comités de seguridad y salud sobre los perjuicios en la salud de los profesionales".

Por su parte, el consejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior, y portavoz del Gobierno andaluz, Elías Bendodo, ha explicado a preguntas de los periodistas que el gerente del Servicio Andaluz de Salud (SAS), Miguel Ángel Guzmán, ha dirigido una carta a los profesionales y responsables de centros sanitarios de Andalucía para "pedir máxima cautela y celo a la hora de hablar de los pacientes y recursos materiales".

"Pero no en el sentido de que no nos digan lo que hace falta", según ha matizado Bendodo, antes de señalar que, "en una situación como la actual, desde el minuto uno nos hemos puesto en manos" del Ministerio de Sanidad, que ejerce el mando único y es quien "da las órdenes" y "el que nos pide este celo".

De esta manera, ha argumentado que "esta comunicación que se hace por parte del gerente del SAS es como consecuencia de las peticiones reiteradas del Ministerio respecto a la prudencia de datos y pacientes, porque es la autoridad única sanitaria la que puede facilitar o autorizar la publicación de datos", y desde la Junta "acatamos lo que el Ministerio ha dicho", según ha querido dejar claro Bendodo.