Las recomendaciones de las sociedades científicas médicas y el Ministerio de Sanidad aconsejan entre 1,5 y dos camas públicas de Cuidados Intensivos por cada 10.000 habitantes para poder afrontar el estrés sanitario que supone una pandemia. Eso supone que una ciudad con la población de Málaga debería tener entre 90 y 120. Sin embargo, apenas tiene unas sesenta. Alrededor de 40 del Hospital Regional y 18 del Clínico. Entre un tercio y la mitad menos de lo recomendado.

“Ante la situación actual, debe haber una inversión urgente para duplicar las camas de UCI en la capital”, exige el presidente del Sindicato Médico, Antonio Martín. Es cierto que el coronavirus supone un escenario excepcional, pero desde esta organización se insiste en que las camas de UCI ya eran deficitarias antes de la pandemia y que estas unidades están “anticuadas” porque muchas se hicieron hace 30 años y nunca se han reformado.

Esta información ha sido elaborada con los cálculos del Sindicato Médico, que no tienen en cuentan a la población del resto de la provincia ni las UCI de otros hospitales malagueños públicos. Tampoco suman los recursos de la sanidad privada, que con el estado de alarma quedan, aunque de manera excepcional, a disposición del Ministerio. La Junta nunca ha concretado tampoco cuántas camas de UCI abrió a raíz de la pandemia ni cuántas ha cerrado después al bajar la presión asistencial.

Martín señala que ante la perspectiva de que el virus vuelva a atacar en el otoño, es imprescindible que se acometa sin demora un incremento de camas de Cuidados Intensivos. Además, plantea que deben crearse unidades de Cuidados Intermedios entre la UCI y las plantas. Estos dispositivos no existen en Málaga (Sólo hay en Neonatología del Materno). Pero permitirían ganar camas para cuidados más específicos que en planta y reconvertibles a UCI en caso necesario, argumenta Martín.

La prueba de que Málaga carece de las camas de UCI recomendables para afrontar una pandemia es que se han tenido que “improvisar recursos de prisa y corriendo”, dice el representante del sindicato. El Clínico, por ejemplo, cuenta con 18 camas de Cuidados Intensivos y llegó a tener unas 40, 31 de ellas para el Covid. Este hospital usó para Cuidados Intensivos su UCI y, además, camas abiertas contrarreloj en la Unidad de Recuperación Posanestésica, la de Reanimación y los paritorios.

La falta de camas de UCI obligó a crear contrarreloj sito para esos pacientes

“Hace falta un rescate de la sanidad, una inversión urgente. El Regional tiene que crecer en camas de UCI, pero en el Clínico es donde el déficit es más acuciante. En este hospital hace falta una reforma de la UCI impresionante. En Málaga hay una sanidad de dos niveles, la de la zona oriental y la occidental”, asegura Martín.

Desde el sindicato se denuncia que la media de camas de UCI en España está por debajo de la europea. “Por eso en Alemania han muerto menos pacientes, porque hay más recursos”, asegura el representante sindical. Falta de camas, respiradores obsoletos, pocos boxes de aislamiento en UCI y escasos espacios para que el personal se vista o desvista con los equipos de protección son las carencias más repetidas.  

El responsable provincial de Sanidad de CCOO, Rafael González, también urge a que se aumenten las camas de UCI, se abra el Chare de Estepona, se mantenga en funcionamiento al completo el del Guadalhorce y se construya “de una vez” el tercer hospital. Porque advierte que si no se crean nuevos recursos, lo que se va a hacer es “reconvertir camas”.

Es decir, reducir las de hospitalización para incrementar las de Cuidados Intensivos. “Pero, o se aumentan los recursos o las listas de espera van a ser interminables”, alerta. Y recuerda que la provincia de Málaga es la que menos camas de hospital tiene de Andalucía y de España, lo que se traduce en listas de espera casi siempre desbordadas. Y añade: “Eso ya ocurría antes el coronavirus. Ahora, o se aumentan los recursos o las listas de espera van a reventar”.