Dos hermanos han sido detenidos en el distrito malagueño de Palma-Palmilla en una violenta actuación en la que, además de intentar atropellar, presuntamente, uno de ellos a un policía, varios vecinos acabaron lanzando botellas y latas por las ventanas de sus casas con la hipotética intención de entorpecer el dispositivo. Uno de los arrestados acabó saltando de un primer piso para tratar de liberar a su hermano.

La intervención se produjo durante la madrugada del viernes al domingo, en pleno confinamiento. Los hechos tuvieron su origen en la supuesta huida que hacia la 1:30 protagonizaba el conductor de una motocicleta en cuyo asiento trasero viajaba otra persona sin casco. Ambos hicieron caso omiso a las indicaciones de los efectivos que vigilaban el cumplimiento de las medidas del estado de alarma ante la crisis sanitaria del coronavirus.

En un primer momento, el conductor hizo el amago de detener la marcha cuando una patrulla de la Policía Local de Málaga le dio el alto, pero, según la versión policial, una vez que estos observaron que los agentes se acercaban a ellos comenzaron a huir circulando por la acera. Se iniciaba así una persecución a pie, en la que, en un momento dado, la motocicleta que conducían llegó a colisionar contra la pierna de uno de los agentes.

Los ocupantes del vehículo cayeron al suelo y el que viajaba en la parte de atrás logró fugarse. La situación se tensó en la barriada a medida que el otro detenido manoteaba y gritaba para azuzar, supuestamente, a los vecinos de la zona contra los policías que intervenían. Fuentes policiales consultadas destacaron la violencia esgrimida por el detenido, que acabó siendo reducido por los agentes, quienes, según la versión policial, hicieron uso de la defensa reglamentaria y trataron de emplear la "mínima fuerza" pese a la gravedad de la situación. 

Los ánimos se caldearon aún más cuando desde la ventana de un primer piso saltó un hombre, hermano del detenido, mientras se desarrollaba la actuación policial a fin de tratar, presuntamente, de obstaculizarla y, según fuentes policiales, intentar poner en libertad al arrestado. El individuo había llegado, presuntamente, a agarrar por el cuello a uno de los agentes, que tuvo dificultad para respirar. 

Desde las ventanas comenzaron a caer latas y botellas, algunas de las cuales impactaron contra los agentes. Una decena de personas rodearon, según fuentes próximas a la investigación, a los policías para, supuestamente, facilitar la huida del individuo que había sido arrestado. Hasta la zona acudieron otras unidades de apoyo para tratar de reconducir la situación. 

Una decena de personas rodearon a los agentes para, supuestamente, facilitar la huida del individuo

Entre tanto, el detenido aprovechó para darse a la fuga y, presuntamente, propinó un puñetazo en la cabeza a un policía, que hizo uso de su defensa reglamentaria para zafarse. Cuando cayó al suelo y fue reducido por varios efectivos, lanzó patadas y puñetazos, ejerciendo gran violencia.

Amenazas

Los detenidos fueron trasladados a un centro sanitario y también dos de los agentes, aunque por lesiones leves. Ya en dependencias policiales, profirieron insultos y amenazas. "Os tenemos que matar. Tenéis que coger el coronavirus y morir", espetaron supuestamente.

Desde el entorno de los detenidos argumentaron que el detenido había salido a comprar tabaco, versión de la que, sin embargo, recela la Policía. La familia ha denunciado a través de las redes sociales el supuesto abuso policial a la que los arrestados fueron sometidos.