Este martes, de no estar en alerta nacional por la crisis del coronavirus, el puerto de Málaga tendría que haber recibido al buque de crucero Star Flyer. Con este atraque que se hubiera realizado en el muelle número dos, las aguas malacitanas habrían contabilizado, según previsiones, la escala turística número sesenta del año; un amarre que contrasta con el panorama que están viviendo las instalaciones crucerísticas malagueñas.

Frente a esta circunstancia y con la industria de los buques de crucero parada por la pandemia, el futuro a corto y medio plazo de este sector plantea múltiples incógnitas. Y aunque las opiniones de muchos expertos revelan la respuesta tardía que muchas navieras han tenido frente a esta crisis (quizás la más incisiva opinión fue la que BBC News dio en febrero al calificar de mazmorras flotantes a buques de crucero como el Diamond Princess que ya por entonces tenía a bordo a un buen número de infectados), las compañías dedicadas al sector de los viajes turísticos por mar ya están planificando como reflotarán un negocio que el año pasado movilizó en todo el mundo a 27 millones de personas.

Ante estas interrogantes y particularizando en el puerto malagueño, las expectativas crucerísticas para el 2020 son muy inciertas. A expensas de las diferentes fases de desescalada que imponga el gobierno, los turistas de barco parece que podrían comenzar a verse tímidamente en los puertos españoles en el último trimestre del año.

Cumplimentadas hasta el 14 de marzo un total de 19 escalas con pasajeros realizadas por 10 buques diferentes, las instalaciones crucerísticas malacitanas, que sólo han abierto sus puertas desde entonces para labores de limpieza, esperan poder empezar a recibir buques de crucero en la temporada otoñal; un hecho que, de ser real, implicaría unas medidas de seguridad, distanciamiento y movilidad para los pasajeros muy extremas.

Pero con independencia de estas circunstancias referidas a los futuros tráficos, la crisis sanitaria del coronavirus también está haciendo peligrar la celebración malagueña de la feria internacional Seatrade Cruise Med prevista para los días 16 y 17 de septiembre. Y aunque por el momento no se ha producido la cancelación oficial de este evento, todo apunta a que este encuentro que debería haber puesto al puerto de Málaga en el escaparate crucerístico internacional podría quedar cancelado o aplazado.

Más información sobre marítimas en El blog de Juan Carlos Cilveti: La mar de historias.