Movilidad

El corte total del tráfico en la Alameda deja en situación límite Muelle Heredia

  • El tráfico en la vía litoral en sentido oeste crece un 45%, con cerca de 8.000 vehículos más al día

Imagen de la intensidad de tráfico en Muelle Heredia, en sentido oeste.

Imagen de la intensidad de tráfico en Muelle Heredia, en sentido oeste.

El escenario posterior al corte total de la Alameda Principal al paso de tráfico privado, motivado por la doble coincidencia de los trabajos de construcción del Metro y de la reurbanización de la avenida, deja a Muelle Heredia en una situación límite. Los últimos datos de intensidad media diaria (IMD) publicados por el Ayuntamiento de Málaga ponen de relieve un incremento sustancial en el número de vehículos que obligados a cambiar de itinerario han optado por el eje litoral.

Tanto es así que entre septiembre y diciembre del año pasado, el tráfico se disparó un 45% en el sentido este-oeste de Muelle Heredia respecto al mismo periodo de 2017. De manera precisa, la intensidad pasó de los 18.102 vehículos que transitaron a diario por esta vía a lo largo del último cuatrimestre de 2017 a los 26.297 del último periodo analizado (en el mismo periodo de 2016 la intensidad media diaria era de 12.065).

La configuración actual de la Alameda cuenta con un solo carril abierto en el eje central, destinado en exclusiva al paso de transporte público y taxis, en ningún caso de vehículos privados. Y ello solo en el sentido este-oeste. Una limitación que se viene alargando desde mediados del año pasado.

El avance de los trabajos de semipeatonalización de la zona, impulsados por la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Málaga, obligaron a reducir de manera significativa el número de calzadas habilitadas en el marco de los trabajos de construcción del tramo del Metro entre el puente de Tetuán y la futura estación Atarazanas. En ese momento, la Alameda presentaba al menos dos carriles habilitados para tráfico privado en sentido este-oeste.

Un esquema de funcionamiento que volverá a recuperarse una vez completado el proyecto de transformación del que fuera salón urbano de la ciudad. La intervención, que permitirá crear 23.000 metros cuadrados de uso peatonal en los laterales norte y sur, dejará cinco carriles en la parte central, tres de ellos para transporte público y dos para tráfico privado. Todo hace pensar que la reposición de esta realidad no tendrá lugar, como muy pronto, hasta finales de marzo.

Imagen cenital de Pasillo Santa Isabel. Imagen cenital de Pasillo Santa Isabel.

Imagen cenital de Pasillo Santa Isabel. / Javier Albiñana

Desde el área de Movilidad inciden en que si bien el funcionamiento de Muelle Heredia no es de bloqueo, sí se encuentra en una situación "límite". "Funciona conforme a lo previsto, que era que captase el tráfico de la Alameda; éramos conscientes de la situación que se iba a producir", indicaron desde el departamento. En este sentido, subrayaron que principalmente en hora punta, que se extiende entre las 07:30 y las 09:30, "coincidiendo con la incorporación a los puestos de trabajo", se observa que "los umbrales están muy cercanas a la capacidad, con lo que a la mínima puede haber problemas".

"Si no hay nada que afecte, los tres carriles pueden funcionar con normalidad y el tráfico es fluido", indicaron, aunque admitieron que "no es la situación ideal; lo adecuado es jugar con un margen de capacidad". Todo ello en un esquema de provisionalidad. Porque "si se mantuviese un esquema así el problema existiría, teniendo en cuenta la tendencia a que haya un incremento de tráfico".

Los datos municipales vienen a confirmar que antes del corte total de la Alameda, el número de vehículos que la usaban para ir desde la zona este a la oeste era de entre 10.000 y 13.000 vehículos diarios. Una cifra que, podría pensarse, con su reapertura una vez terminada la reurbanización, regresaría al eje.

Desde Tráfico confían en que no sea así y que la mayor parte de los conductores que en la actualidad tienen que ir por Muelle Heredia sigan haciéndolo de aquí a unos meses. Ello permitiría usar la Alameda como un espacio habilitado fundamentalmente para los residentes de Paseo de Reding o la zona de la Victoria, que tienen más complicado el trasvase al eje litoral.

Justamente esta normalización en el comportamiento del tráfico se mantiene a día de hoy, varios años después, en la calle Pacífico, que se convirtió en la principal alternativa viaria al corte de Carretera de Cádiz durante los trabajos de construcción del Metro. En la actualidad, con la Avenida Velázquez reabierta, transitan por esta vía casi 35.000 coches diarios (15.294 en sentido este y 10.696 en sentido oeste).

La incidencia del reajuste al que se vio sometida la ciudad como consecuencia de las obras del Metro en la Alameda y el entorno de la Avenida de Andalucía se deja notar de manera severa en el entorno de la Plaza Albert Camus, la Avenida de la Aurora... Por ello, la finalización de la obra del suburbano permitirá, a casi dos años vista, mejorar las condiciones actuales de estos dos puntos, así como a prolongar el eje norte-sur por Pasillo Guimbarda hasta Pasillo del Matadero.

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