Málaga

Un día negro en el que el clima jugó en contra

Aunque ya hayan pasado 20 años de aquel capítulo negro de la historia de Málaga, aún hay muchos que continúan preguntándose por qué ocurrió. Los meteorólogos lo calificaron técnicamente como un sistema convictivo mesa escalar o, lo que es lo mismo, una situación de depresión aislada en niveles altos de la atmósfera llamada Dana, que traducido a un lenguaje más llano fue un cúmulo de condiciones meteorológicas que juntas desataron la catástrofe.

Desde el día anterior a aquel 14 de noviembre de 1989, el fuerte viento de levante había sido el gran protagonista. Se llegaron a alcanzar rachas de más de 100 kilómetros por hora en el entorno del aeropuerto de la capital malagueña. Pero fue la conjunción de ese virulento temporal con la depresión aislada en niveles altos que se acercaba por el Golfo de Cádiz lo que hizo que se formara ese fenómeno sin precedentes en los anales más recientes.

El alto nivel de humedad que había aquel día a unos 3.000 metros de altitud unido al viento de levante en las capas bajas de la atmósfera constituyeron un caldo de cultivo para la impresionante tromba de agua y granizo que descargó en apenas una hora y media sobre la capital y buena parte de la comarca del Guadalhorce.

El día 11 de noviembre, el Centro Meteorológico de Málaga ya advirtió la presencia de esa vaguada en altura procedente del Atlántico y sólo dos días después ya se había formado lo que los expertos conocen como Dana. A la provincia comenzó a entrar sobre las 9:00 y pasado el mediodía ya descargaba toda su furia.

La cantidad de agua que se recogió en sólo unas horas de forma torrencial aún sobrecoge a los meteorólogos. El jefe de predicción el Centro de Málaga, Fausto Polvorinos, aseguró que hubo algunas estaciones de la provincia donde se recogieron más de 290 litros por metro cuadrado ese día. En Cártama, por ejemplo, fueron 230 litros por metro cuadrado hasta las 19:00 de aquel fatídico martes de 1989. En Álora fueron 230 litros por metro cuadrado, mientras que en Málaga capital se sobrepasaron los 140.

Pero lo peor fue lo que se sucedió en las semanas siguientes y que hizo que las estadísticas que había hasta entonces en cuanto a precipitaciones se superaran sin precedentes. Si el número medio de días en el que las lluvias superaron los cien litros por metro cuadrado entre 1976 y 2005 ha sido de 11, ese año se llegó hasta los 29. Aún más revelador es el promedio de sólo un día en el que ha llovido más de 200 litros por metro cuadrado, ya que en aquel año fueron siete.

Fue el mes de noviembre más lluvioso de la historia, ya que llovió casi lo mismo que lo que suele caer en Málaga durante un año normal. Sólo en la capital se registraron 497,4 litros por metro cuadrado ese mes cuando la media anual es de 534. Los datos dan una idea de la catástrofe.

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