"Ha sido un día tranquilo, hemos estado trabajando en los jardines"

María es una de las personas que desde hace unos días vive en una de las seis viviendas okupadas en la urbanización de Maqueda, en el distrito de Campanillas. No está sola, se ha acomodado con un matrimonio -ambos en paro- que tiene cuatro hijos; "soy como la hermana mayor", bromea. Divorciada desde hace un par de meses, dispone de unos escasos 250 euros al mes para vivir, por lo que no tiene "para pagar un alquiler", explica como la causa que le ha llevado a establecerse en estas casas.

Durante la jornada de ayer, María y los nuevos vecinos de la calle Lingüista Lázaro Carreter se afanaron en adecentar los jardines de las distintas viviendas, aunque todavía les queda mucho trabajo por delante hasta convertirlos en huertos, que es su intención última. "Ha sido un día tranquilo, hemos estado trabajando en los jardines", resumió María, que concretó que todos habían colaborado con las tareas y que continuarán los días siguientes hasta que el terreno esté listo para plantar las verduras y hortalizas que tienen preparadas. El mal estado en el que han encontrado los terrenos "con muchas piedras y bichos, después de años dejadez", les obligará a varios días más de trabajo para adecentarlos.

La urbanización tenía ayer apariencia de normalidad, con la excepción de las pancartas que colocaron el pasado jueves para hacer pública la okupación, y en los que se podía leer "Corrala La Manola", "Vivienda digna para todos". La presencia policial, que alertó a los vecinos de la entrada irregular de personas en las casas vacías, también se había disipado. María aseguró que se habían encargado de explicarle la Policía Local su situación y que agentes de la Policía Nacional habían identificado a una de las personas. Incluso, ya les había dado tiempo a presentarse ante algunos vecinos y comerciantes de la zona.

El colectivo de okupas que el jueves se encargó de colgar los carteles sobre la propiedad, integrados, entre otros, por la plataforma Stop Desahucios, adjudicó la propiedad a la Administración autonómica: "Creemos que son casas de la Junta de Andalucía y lo que estamos haciendo es tomarle la palabra después de anunciar que va a expropiar las casas de la gente a la que les sobra para dárselas a los que les faltan", aseguraron. Sin embargo, el delegado de Vivienda de la Junta en Málaga, Manuel García, desmintió ayer que esa promoción de viviendas sea pública, y explicó que las únicas VPO que la Junta tiene en la zona disponen ya de inquilinos. Vecinos de la zona aseguraron el jueves que son promociones impulsadas por cooperativas privadas, algunas de cuales quebraron como consecuencia de la crisis económica, por lo que realmente todavía se ignora con exactitud a quienes pertenecen las casas intervenidas.