El anuncio realizado el pasado viernes por la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, de que se invertirán 200 millones de euros en obras que supongan una mejora energética en edificios públicos o privados de la comunidad ha sido acogido de forma bastante favorable por los hoteleros de la Costa del Sol, que, junto a los hosteleros, puede ser uno de los colectivos más favorecidos por esta medida. El presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), José Carlos Escribano, aseguró ayer a este diario que "tras siete años de crisis y dificultades financieras es momento de darnos cuenta y tener claro que necesitamos fondos para poder invertir y seguir siendo competitivos".

Según datos manejados por el PSOE, que cita al Gobierno español como fuente, en la provincia malagueña hay 441 hoteles y, de ellos, el 80% tiene más de 20 años. Escribano reconoció que la crisis "nos cogió con una planta hotelera en buen estado", pero "es necesario mejorar" y denunció que, en estos años, la financiación privada brilla prácticamente por su ausencia. "Los créditos privados se ven con cuentagotas, tienen difícil acceso y son caros", criticó el máximo responsable de los hoteleros en Málaga.

Si no entra dinero privado, hay que intentar recibir apoyos públicos y en esa línea está la medida que hizo pública Díaz la semana pasada, que se enmarca en un plan a medio plazo que se ha denominado Mesa de Reactivación de la Construcción Sostenible y que fue constituida el viernes en el Palacio de San Telmo en Sevilla. En cualquier caso, estamos ante dos situaciones distintas. Por una parte, fuentes de la Junta precisan que la Agencia Andaluza de la Energía tenía 200 millones de euros concedidos de fondos europeos que se iban a dedicar a una serie de proyectos que, finalmente, no se han considerado urgentes, por lo que ese dinero se ha "reprogramado" para este nuevo plan. Ese dinero debe ser empleado para actuaciones de eficiencia energética este mismo año, es decir, lo que no se invierta se pierde y de ahí la premura. Desde el gobierno regional apuntan que aún no está detallado cómo, a quién y en qué condiciones se dará este dinero a los interesados. Todos los requisitos se incluirán en un decreto que se espera que sea publicado en marzo para dar la mayor celeridad posible.

Escribano hizo hincapié en que "estamos pendientes de la concreción del plan" y pidió que las ayudas no se restrinjan a la eficiencia energética, sino que se pudiera abrir el abanico a otro tipo de mejoras, aunque eso no parece posible, al menos, dentro de esos 200 millones de euros europeos. No obstante, hay que precisar que esas inversiones no se harán solo en hoteles sino también en viviendas o edificios públicos.

Uno de los sectores que se verá más beneficiado es el de las empresas especializadas en energías renovables. El presidente de la patronal andaluza Aprean, Mariano Barroso, está ilusionado con este proyecto e incluso forma parte de la Mesa. "Hay muy buena voluntad y todos estamos dispuestos a apoyar. No se trata de hacer obras por hacerlas sino que se intenta defender la eficiencia energética y, por ejemplo, se vea cómo se puede reactivar el autoconsumo en un hotel", afirmó.

Estas ayudas, que aún están por concretar, son la avanzadilla del objetivo final de la Mesa, que pretende dar oxígeno a un sector como el de la construcción que está muerto en estos momentos. En las próximas semanas y meses habrá reuniones de esta Mesa y se analizarán medidas para reactivar la construcción desde un punto de vista sostenible, tal y como exige la Unión Europea, desde este mismo año hasta 2020.

"Se pretende activar la construcción pero no con nuevas viviendas porque ya hay muchas hechas que no se venden, sino mediante la rehabilitación y la mejora de la eficiencia energética. Se quiere reactivar el empleo, sobre todo entre los parados de larga duración en la construcción. Lo que está claro es que algo hay que hacer porque no podemos estar esperando a que se vendan los pisos y se vuelva a construir", añadió Barroso.

El presidente de Aprean señaló que esa inversión pública europea de 200 millones de euros se puede multiplicar por cinco, hasta los 1.000 millones, si se le suma la inversión privada que sea necesaria. El secretario general del PSOE en Málaga, Miguel Ángel Heredia, dijo ayer lo mismo. "Los 200 millones de euros que se destinarán a la eficiencia energética pueden convertirse en 1.000 millones de euros para la administración pública, ya que se calcula, según la experiencia de Alemania y los estudios que han evaluado políticas similares, que por cada euro invertido, la administración suma cinco por los impuestos que genera -empresas y trabajadores- y por el ahorro en el pago de las prestaciones por desempleo", comentó.