La tele más real: la de los 9 minutos del discurso de Felipe VI
Una diva para no olvidar
Quienes hayan tenido la suerte de ver el espectáculo cabaretero Ay hafa drim, de la compañía Producciones Alfresquito, habrá visto a la actriz Virginia Nölting en su verdadera salsa: en el teatro más próximo, en un tú a tú lleno de humor, ternura, ironía y mucha, mucha alma. La malagueña es una de las intérpretes con mayor proyección del panorama nacional, gracias a un sentido único del arte dramático que une a la técnica impecable y la artesanía del oficio unas altísimas dosis de honestidad. Nölting, que también pasó por Arrayán (una experiencia a la que sacó jugo en Ay hafa drim), participó el año pasado en el montaje de Marat-Sade de Peter Weiss que realizó el Centro Dramático Nacional, en el que compartió escenario con Alberto San Juan, Fernando Tejero y otros imprescindibles como ella.
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