El emprendedor medio malagueño tiene una licenciatura universitaria y está en el paro. Esta es una de las principales conclusiones que se sacan del último Termómetro del Emprendedor, correspondiente al primer semestre de 2014, que fue ayer presentado por el presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Málaga (AJE), Enrique de Hoyos, y la concejala de Promoción Empresarial y Empleo, Ana Navarro.

Este termómetro, que lleva ya varias ediciones, hace cada semestre un perfil del emprendedor local atendiendo al número de personas que pasan cada día por las oficinas de AJE Málaga o del Instituto Municipal para la Formación y el Empleo (IMFE) y a sus preguntas más habituales. En este sentido, permite evaluar cómo fluye la realidad económica de la provincia en comparación con periodos anteriores.

En el primer semestre del presente año se han podido apreciar algunos cambios significativos. El primero es que se ha disparado el número de mujeres con una licenciatura universitaria que se han interesado en crear su propia empresa. Entre enero y junio del año pasado, éstas representaban el 19,4% del total de las mujeres que acudieron a estas oficinas. En este año ya representan el 37,9%, es decir, 18,5 puntos más en solo doce meses. El vuelco ha sido espectacular ya que el año pasado había más emprendedoras con una diplomatura universitaria o con el bachillerato, mientras que las licenciadas ocupaban el tercer lugar, superando ligeramente a las mujeres con formación profesional o solo con el graduado escolar. En esta ocasión, las licenciadas lideran la tabla con más de once puntos de diferencia sobre el segundo nivel de estudios (diplomadas, 26,2%), y el porcentaje de mujeres emprendedoras que solo cuentan con el graduado escolar se ha desplomado desde un 15,4% hasta un 5,8%. "Estos datos demuestran que el autoempleo se sigue expandiendo como una posibilidad más que real para su futuro laboral entre las mujeres con estudios universitarios", comentó Navarro.

En el caso de los hombres el fenómeno ha sido distinto. Hace un año la mayoría de emprendedores masculinos tenían una diplomatura (27,2%) y en el pasado semestre los diplomados pasaron a ser la minoría (9,9%). Esa caída ha sido compensada en parte por los licenciados, que ahora son mayoría con el 28,9% de los hombres que se pasan por las oficinas de AJE e IMFE, pero también ha crecido el número de varones con formación profesional y bachillerato.

También ha cambiado la edad media de los emprendedores, que se ha envejecido. En el primer semestre de este año la edad media de los usuarios de estos servicios era de 38,4 años en los hombres y de 34,8 años en las mujeres, mientras que en junio de 2013 era de 35,8 y 31,4 años respectivamente.

Lo que permanece prácticamente invariable es que la mayoría de los emprendedores que se dirigen a estos dos centros especializados en formación de empresas está en el paro. Ocurre en el 59,6% de casos en los hombres y en el 51,5% de las mujeres. El año pasado se movía en torno al 60% en ambos sexos. Esa disminución puede responder al hecho de que ahora hay menos parados que hace un año. Según el Ministerio de Empleo, en junio -último mes que contabiliza el termómetro- había 12.812 desempleados menos que un año atrás, sumando un total de 189.769 parados, de los cuales 99.951 eran mujeres y 89.818 hombres.

También es inamovible el sector que despierta más interés entre los emprendedores malagueños: el comercio. Era líder el año pasado y sigue siéndolo este ejercicio tanto en hombres como en mujeres, aunque su peso ha disminuido ligeramente. Ahora representa en torno a una cuarta parte de los asesoramientos.

La mayoría de los emprendedores pide ayuda sin tener una idea muy clara de lo que quiere hacer, aunque con la principal motivación de generar su propio empleo. La financiación, no saber por dónde empezar y los trámites para crear una empresa son las tres principales barreras con las que se encuentran los emprendedores.