El empresario raptado y hallado muerto estaba maniatado y atado a una tubería

La Policía Nacional investiga las circunstancias en las que murió el empresario marbellí Fernando Moreno Espada, cuyo cuerpo sin vida fue encontrado a última horas de la mañana de ayer después de que la familia denunciase su desaparición y existiesen indicios de que había sido secuestrado. El cadáver del fallecido, de 75 años de edad y muy conocido en el núcleo de San Pedro Alcántara, donde estaban ubicadas sus empresas -dedicadas al sector de la construcción- y su vivienda, no presentaba signos extremos de violencia, aunque estaba maniatado a la tubería de una llave de paso de agua de una especie de estanque. Dos de las principales hipótesis son que la muerte pudo deberse a una dolencia o a hipotermia.

El finado se encontraba en una caseta situada en la carretera que une los municipios de Marbella e Istán y hasta allí se desplazaron numerosos efectivos de la Policía Nacional y la comitiva judicial, entre los que se encontraba un médico forense que lo examinó y que, a la espera de un examen más exhaustivo en la sede del Instituto de Medicina Legal (IML) de Málaga, no observó indicios externos de violencia. La Subdelegación del Gobierno confirmó la identidad y remitió al examen médico legal para conocer más datos sobre el óbito.

Fuentes cercanas al caso señalaron que el empresario estaba maniatado y atado por las muñecas a la tubería de una especie de llave de agua, lo cual denota un trasfondo violento en el desenlace. Los especialistas de la Policía Científica, que tuvieron que trabajar contrarreloj por la aparición de la lluvia, realizaron la pertinente inspección ocular y trataron de buscar rastros que ayuden a identificar a los supuestos captores, tarea en la que podría ser clave las cintas que se usaron para maniatarlo y la cazadora y los pantalones de pinzas que vestía el fallecido.

El hecho de que no presentase signos externos de violencia hacía que ayer se barajasen como principales hipótesis de la muerte una enfermedad o hipotermia. Hay que recordar que la zona donde estaba retenido registró el miércoles una temperatura mínima de nueve grados y una humedad importante.

Fuentes policiales manifestaron que la investigación está en una fase embrionaria, aunque una de las líneas de trabajo era que se tratase de un secuestro exprés llevado a cabo por alguna banda organizada -otras fuentes apuntaban que formada por personas del Este de Europa- que realizó un trabajo previo de vigilancia y recopilación de información sobre el empresario.

Recientemente se desarticuló un grupo organizado que tenía unas Páginas amarillas donde estaban subrayadas direcciones de empresarios de la construcción de Marbella, aunque las fuentes consultadas no especificaron si Fernando Moreno estaba entre ellos.

Según fuentes de la familia, se investigan los testimonios de varios trabajadores de la zona donde se halló el cuerpo que observaron cómo una furgoneta de matrícula inglesa abandonaba el lugar a gran velocidad. En la mañana de ayer fue encontrada y se buscaron huellas en ella.

Moreno era propietario de Materiales de Construcción Fernando Moreno SL y Hormigones San Pedro SA, compañías que en 2007 facturaron 7 y 4 millones de euros, respectivamente, pero cuya suma de beneficios netos fue de algo más de 100.000 euros. Era muy conocido en el núcleo marbellí, donde ayer su desaparición corría como la pólvora. Padre de cinco hijos -cuatro niños y una niña, que formaban parte de los consejos de administración de ambas compañías- mantenía vínculos estrechos con sus raíces; no en vano residía en un piso de apariencia humilde con vistas al mar.

Un familiar de la víctima relató que sus hijos denunciaron la desaparición en la mañana del miércoles, después de que hubiesen sido avisados por un empleado con el que estaba horas antes en una finca familiar y que hacía las veces de guarda de la misma después de que en los últimos tiempos les hubiesen robado aguacates que cultivaban.

El trabajador se alejó para hacer una tarea y cuando regresó, Fernando Moreno no estaba ni respondía a su llamada. El hecho de que su coche estuviese allí estacionado le hizo sospechar y comunicó a sus familiares.

Las fuentes consultadas señalaron que durante toda la jornada del miércoles se trasladaron a Marbella numerosos agentes de unidades operativas de la Comisaría Provincial. En torno a las 22:00 se recibió una comunicación en la que se informaba de que Fernando Moreno iba a ser liberado en las proximidades de los depósitos de agua de Marbella o junto al pantano de Ojén. Los investigadores acudieron al lugar, pero no se le halló. No obstante, se hizo una batida en el extrarradio marbellí, sobre todo en la zona de Nagüeles.

La incertidumbre reinaba ayer entre los familiares del empresario antes de que se conociese el hallazgo de su cadáver. "La familia está destrozada. Esta mañana [por ayer] he estado viéndola y no encuentran explicación", declaró un ser querido, al mismo tiempo que manifestaba que "Fernando es un trabajador que se ha hecho a sí mismo". Esta opinión también era compartida por un "muy buen amigo de la familia", quien a media mañana se aferraba a un desenlace feliz. Pero la realidad se tornó en trágica con el paso del tiempo. Ahora esperan conocer qué ocurrió y que el peso de la justicia caiga sobre los presuntos secuestradores.

A la vivienda se acercaron la concejal marbellí de Seguridad Ciudadana, Francisca Caracuel, y el concejal de Playas y Medio Ambiente, Antonio Espada, que además es familiar de Moreno.