Mas de 5.000 enfermeros y en torno a 150 fisioterapeutas de la sanidad pública de la provincia de Málaga reivindican una correcta clasificación profesional. Están en el subgrupo A2 y defienden que pertenecen al grupo A a secas, sin subgrupos. Denuncian que el encasillamiento actual les impide el acceso a puestos de gestión y dirección, reservados al subgrupo A1. 

Para el Sindicato de Enfermería (Satse) -que ha iniciado una campaña con carteles y dípticos a fin de conseguir su objetivo- se trata de una "clara discriminación". El problema parte del Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP) que en su artículo 76 establece los subgrupos A1 y A2. Una clasificación que respondía a las antiguas titulaciones. Pero Satse recuerda que con los Acuerdos de Bolonia se han extinguido los planes de estudios de licenciatura y diplomatura y que ahora tanto enfermeros como fisioterapeutas ya obtienen el título de grado. 

"Nuestra reclamación es por dignidad, por una deuda que tienen con los enfermeros y fisioterapeutas. Es una discriminación que lleva más de 15 años", argumenta el secretario provincial de Satse en Málaga, Juan José Sánchez. El sindicato exige la modificación del artículo 76 para que se elimine la vigente división en subgrupos y se adecue a los cambios derivados de los Acuerdos de Bolonia. En síntesis, que enfermeros y fisioterapeutas se incluyan en el grupo A de clasificación profesional, sin subgrupos. "Algo que debería haber sucedido hace más de 15 años", según Satse. 

El conflicto es con la Administración central, que es la que tiene potestad de cambiar el EBEP. De hecho, Sánchez apunta que una autonomía -la valenciana- que fusionó a los dos subgrupos en un único grupo A se enfrenta a un recurso de inconstitucionalidad. Aunque pertenecer al grupo A a secas les supondría una leve mejora económica en los trienios, Sánchez aclara que la razón es poner fin a la situación de "discriminación" que sufren ambos colectivos. Esa clasificación en el subgrupo A2 les bloquea el acceso a puestos de gestión, dirección de alto nivel, grupos de investigación, de docencia, gerencias de centros sanitarios o a capacitaciones específicas del sector. "Estos puestos están reservados y/o adjudicados a otros colectivos profesionales por el hecho de que su titulación fuese antiguamente una licenciatura, lo que en la práctica impide el acceso a profesionales con formación universitaria de grado", como es el caso de los enfermeros y fisioterapeutas, según denuncia el sindicato.

Hace tiempo que Satse lanzó una campaña similar, pero finalmente quedó aparcada por la pandemia. Ahora la retoma. La movilización por esta reivindicación será a nivel nacional con la distribución de unos 300.000 dípticos y carteles para informar a profesionales, pacientes y ciudadanos en general. 

"Se trata de una lamentable realidad aún desconocida por la sociedad e, incluso, por una parte de los profesionales de ambos colectivos, por lo que estamos haciendo un esfuerzo informativo y de sensibilización para que enfermeros y fisioterapeutas tengan la clasificación profesional que les corresponde y no continúen en el Grupo A2 que coarta y limita su desarrollo profesional", señaló el sindicato en un comunicado. 

En ese escrito, Satse apunta: "Demandamos dignidad y respeto profesional al conjunto de administraciones públicas y que su reconocimiento a nuestra labor asistencial y de cuidados en los centros sanitarios y sociosanitarios no se quede en meras palabras y declaraciones de intenciones que no se cumplen". Además de la distribución de carteles y dípticos, el sindicato prevé propiciar reuniones y encuentros con responsables de administraciones y partidos políticos, celebrar jornadas profesionales de información y sensibilización en los centros sanitarios de las diferentes autonomías, así como desarrollar distintas acciones de comunicación.