Un enjambre de medusas obliga al 'cierre' de playas desde Málaga a Nerja

La masiva presencia de estos invertebrados estuvo motivada por el viento de levante

Imagen de los delfines que se acercaron ayer hasta las costas malagueñas para alimentarse de las plagas de medusas. / Virginia Pérez-Gascón
Álvaro López

Málaga, 02 de agosto 2018 - 01:39

Málaga comenzó agosto con la llegada inesperada de un enjambre masivo de medusas en todo el litoral de la capital y parte oriental de la provincia, lo que obligó durante la jornada de ayer a prohibir el baño en la mayoría de las playas desde la capital hasta Nerja durante gran parte del día tras ser muchas las personas que sufrieron picaduras. Durante la tarde de ayer aún continuaba la bandera roja izada en el tramo costero que comprende desde la playa de San Andrés hasta la Araña. Mejor suerte corrieron las de de la Misericordia, Térmica, Sacaba y Guadalmar, que, donde tras estar prohibido el baño por la mañana, por la tarde se produjo el cambio de bandera.

Teresa Porras, concejala de Playas, señaló a este periódico que los barcos cazamedusas estuvieron a pleno funcionamiento durante todo el día de ayer, continuando aún por la tarde. Precisamente, durante julio fueron varios los enjambres que llegaron hasta las costas malagueñas, una situación que se da principalmente cuando predomina el viento de levante. Por su parte, el viento de poniente aleja a las medusas de las costas. "El levante es un viento que sopla desde el mar hacia tierra y arrasa con cualquier elemento que haya cerca de la costa. Normalmente, el poniente y el terral hacen lo contrario", explicó Jesús Bellido, biólogo del Aula del Mar. "Si hay levante es más fácil que toquen tierra o aparezcan cerca de la orilla", apostilló.

Desde el Aular del Mar prevén que hoy puede volver a repetirse esta situación en varias zonas

Además, incidió en que la plaga de ayer afectó sobre todo a la zona oriental, debido a que la principal acumulación se dio en la zona centro-oeste del Mar de Alborán, no teniendo incidencia esta plaga en la zona occidental de la provincia.

Asimismo, también se dio la particularidad de que, ante la masiva presencia de medusas, varios delfines se acercaron hasta la costa malagueña para alimentarse de estos invertebrados, según confirmaron a este periódico varios patronos de embarcaciones situadas en la zona del Palo. Para hoy se espera que "en algunas playas se pueda repetir" lo de ayer, "con aparición de medusas en cantidades medias o incluso altas", detalló Bellido, quien destacó que "está siendo un verano complicado", en cuanto a la presencia de los invertebrados en la provincia de Málaga.

Esta masiva presencia se produce días después de que el Pleno de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Axarquía aprobase una moción institucional para pedir a todas las administraciones que se impliquen en acciones que puedan poner freno a los enjambres de medusas a través de un estudio, junto a la Universidad de Málaga y el Aula del Mar, sobre las causas, efectos y medidas de prevención para la llegada de estos invertebrados. En concreto, a comienzos del mes también se registró una presencia masiva de medusas en toda la costa, y que supuso que solamente en el litoral de la Axarquía se recogieran once toneladas en apenas dos días. Además, durante el domingo 22 y el lunes 23 de julio una gran cantidad de medusas cubrieron el litoral, aunque sin llegar al elevado número de ayer.

La ola de calor afectará al interior hasta la próxima semana

El interior de la provincia de Málaga se había librado del calor este año hasta ahora y en lo que va de verano ha disfrutado de un tiempo excepcional. Pero esa tregua que el calor ha dado este año se terminó ayer cuando una masa de aire cálido que sobrevuela sobre el centro peninsular empezó a subir el mercurio de los termómetros de forma notable. Es la primera gran ola de calor de este año y que afectará fundamentalmente al norte de la provincia, donde en los próximos días el Centro Meteorológico de Málaga espera que se registren temperaturas por encima de los 38 grados. Su punto álgido será este sábado, aunque de momento no está previsto que se active ningún nivel de alerta porque no se espera que se superen los umbrales mínimos. Es decir, a diferencia de lo que podría ocurrir en provincias como Córdoba, donde por primera vez este verano se superarán los 40 grados, las previsiones meteorológicas apuntan a que el interior de Málaga no llegará a tanto. No obstante, sí hará calor y lo peor es que el Centro Meteorológico de Málaga calcula que, al menos, hasta el miércoles de la semana que viene no habrá ningún cambio. Toda la zona costera de Málaga, en cambio, se librará precisamente de esta ola de calor por el predominio del viento de levante que se mantendrá como mínimo durante la primera mitad de la próxima semana. Las temperaturas en la franja litoral estarán estos días en torno a los 30 ó 31 grados, unos diez grados menos que los valores que se alcanzaron tanto el domingo como el lunes en Málaga como consecuencia del viento de terral. Por otra parte, una espesa nieble cubrió ayer las zonas más próximas al litoral debido a un fenómeno conocido como inversión térmica.

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