El reparto de entradas gratis a los clientes del Centro apenas se traduce en visitas a los museos

El Ayuntamiento ha repartido 6.883 en comercios y restaurantes, de las que solo se han utilizado 406

Exterior del Centro Pompidou de Málaga.
Exterior del Centro Pompidou de Málaga. / Javier Albiñana
Sebastián Sánchez

26 de septiembre 2020 - 07:04

A mediados del pasado mes de julio el Ayuntamiento de Málaga activó un ambicioso plan de apoyo a los comercios, bares y restaurantes del Centro histórico con el que mitigar la sangría de ingresos que vienen sufriendo desde el inicio de la pandemia del Covid-19. La estrategia, negociada con los propios afectados, incluía el reparto de entradas a coste cero en los museos municipales, así como bonos para el uso de los autobuses de la EMT y rebajas en los parkings del entorno.

El testimonio expresado por los implicados, caso de la asociación de comerciantes del casco antiguo y de la Asociación de Hosteleros de Málaga (Mahos), pone en valor el resultado de la iniciativa, apreciando un mejor comportamiento de la demanda. Sin embargo, algunos datos ponen en cuestión el resultado de la iniciativa.

Si bien la utilización de los bonos de transporte público repartidos entre los clientes de estos establecimientos, así como el abaratamiento de los aparcamientos, parece haber sido apreciable, no ocurre lo mismo con los museos. De hecho, los datos facilitados a este periódico por el Ayuntamiento confirman un desfase evidente entre el reparto de entradas y la visita a los espacios culturales.

Desde que se pusiera en marcha el plan municipal fueron entregadas a los colectivos de comerciantes y hosteleros, que eran los que tenían la potestad de repartirlas entre los negocios, 6.883 entradas para el Thyssen, el Centro Pompidou, el Museo Ruso, la Casa Natal y el Revello de Toro. De todas ellas, sólo fueron utilizadas apenas 406, lo que equivale a un 5,9% del total.

Los registros son cuanto menos llamativos. En el caso del Thyssen, de las 3.750 invitaciones entregadas (en tres fechas diferentes a lo largo del periodo), apenas se han contabilizado 300 visitas, lo que supone el 8% del total. Los valores son incluso inferiores en el resto de espacios. En el Pompidou la cifra de invitaciones fue de un millar, del que solo fueron validadas 29 (2,9%) entre julio y mediados de septiembre. En este mismo intervalo, en el Museo Ruso, de otras 1.000 entradas, solo se utilizaron 16 (1,6%) y en la Casa Natal, con otro millar, 42 asistentes (4,2%). El porcentaje de uso crece hasta el 14,28% en el Revello de Toro, que recibió a 19 visitantes con entradas entregadas a comercios y restaurantes.

Ante estos datos objetivos surge la duda sobre si los negocios han dispuesto de todas las entradas facilitadas por el Ayuntamiento y, en ese supuesto, si los establecimientos han procedido a entregarlas a los clientes.

La presidenta de la Asociación de Comerciante del Centro Histórico, Juanibel Vera, aseguraba que su colectivo hizo entrega a los establecimientos, asociados o no, de las entradas recibidas y dio por seguro que estos negocios hicieron lo propio con los clientes. "Otra cosa es el uso que los clientes han hecho, si han ido o no", comentó.

Este plan municipal estaba dirigido a unos 4.400 negocios, comercios y establecimientos del Centro, La Malagueta y el Soho. "La gratuidad de los museos funcionará como reclamo al consumo en restaurantes y comercios y serán repartidas a aquellos clientes que cumplan con los requisitos de consumo acordados por los diferentes locales", explicaban desde el Consistorio en la presentación. Una máxima que, dado el resultado, hay que poner en duda.

Frente a lo ocurrido con las entradas a los museos, los datos de la Sociedad Municipal de Aparcamientos (Smassa) y de la EMT confirman el buen funcionamiento de la iniciativa. La primera, según el concejal responsable de la empresa, José del Río, ha vendido 2.740 bonos en el aparcamiento de la Alcazaba y otros 300 en La Marina. Este producto tiene un coste de un euro y permite a los usuarios dos horas de aparcamiento.

stats