Vía Augusta
Alberto Grimaldi
La conversión de Pedro
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Un impresionante bólido surcó la madrugada de este martes los cielos de Málaga, dejando una estela luminosa que sorprendió a quienes miraban al firmamento a las 3:17 hora local. El fenómeno, identificado como SPMN181125C por la Red de Investigación sobre Bólidos y Meteoritos (SPMN), pudo observarse no solo desde la provincia, sino también desde amplias zonas de Andalucía, Castilla-La Mancha, Comunitat Valenciana, Illes Balears y la Región de Murcia. Incluso en países del norte de África como Marruecos y Argelia llegó a registrarse su brillo.
En Málaga, donde la visibilidad fue óptima en varios puntos de la Costa del Sol, numerosos aficionados a la astronomía reportaron un fogonazo súbito seguido de una desintegración rápida del meteoro sobre el Mar de Alborán. El fenómeno quedó registrado con claridad desde la estación de vídeo de Estepa (Sevilla), cuya grabación muestra el recorrido descendente del objeto hasta su desaparición final en dirección sur.
Lo llamativo de este suceso es que el bólido también fue detectado desde lugares tan distantes como Navianos de Valverde, en Zamora, a más de 600 kilómetros de distancia. En ese punto, su luz aparece muy atenuada por la distancia, pero aún reconocible bajo la constelación del Can Mayor, lo que pone de manifiesto la extraordinaria potencia luminosa del meteoro. Según la SPMN, el bólido alcanzó una magnitud absoluta de -10 ± 1, lo que equivale al brillo de la Luna en cuarto creciente.
El origen del SPMN181125C ha sido catalogado como esporádico, una clasificación que agrupa a los meteoroides cuyo ingreso en la atmósfera no pertenece a ninguna lluvia meteórica conocida. A diferencia de fenómenos como las Perseidas o las Leónidas, que proceden de restos dejados por cometas o asteroides en órbitas bien definidas, los bólidos esporádicos son fragmentos rocosos aislados que viajan por el espacio sin vinculación a un enjambre estable. Su aparición es, por tanto, impredecible, aunque no por ello infrecuente.
Las estaciones de Arroyomolinos-Cáceres, Cehegín-Murcia, La Aparecida-Alicante, Zamora y Sanlúcar de Barrameda se sumaron al registro del suceso, permitiendo a los investigadores reconstruir la trayectoria del meteoro con gran precisión. El resultado fue un evento espectacular, visible desde Málaga y buena parte del país, que dejó un nuevo capítulo para los amantes del cielo nocturno.
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