Saber qué hacer en los solares vacíos de la ciudad y dar participación a la ciudadanía. Con ese espíritu un joven malagueño, estudiante de la Escuela de Arquitectura de Málaga, pretende que se dé voz y voto a lo que los malagueños quieren para su ciudad, fundamentalmente en solares que no tienen un uso definido, y ello es lo que está planteando en su proyecto de fin de carrera.

Alejandro García Ramos tiene 23 años y es estudiante de la primera promoción de la Escuela de Arquitectura. Asegura que, en cierto modo, este proyecto es una "crítica" a cómo se ha hecho la arquitectura, "que no ha contado con la población. Un arquitecto tiene su inspiración, su idea y a la gente se le pone un edificio sin que pueda opinar", señala en declaraciones a Europa Press, para continuar afirmando que las redes sociales son una "magnífica" herramienta "por la oportunidad que suponen".

Por ello, ha inaugurado en la red social Facebook hace aproximadamente dos meses la iniciativa Málaga propone y tiene ya más de 530 seguidores. "Creé la página como una parte más del proyecto, pero ha habido gente que se ha interesado mucho y ha sido una agradable sorpresa", indica.

"La sociedad evoluciona a un ritmo vertiginoso y con ello la ciudad, que debe adaptarse, y a todo ello hay que sumar un factor determinante, el consumo de suelo, un punto a tener muy en cuenta, ya que, debido a su alto precio y su carácter no renovable, hacen del modelo de crecimiento urbano actual un sistema insostenible", asegura García Ramos.

A su juicio, un cambio de usos "no debe significar el trauma de un derribo, sino que se debe hacer un cambio de uso de manera natural". Málaga propone plantea poner en valor vacíos potenciales de la ciudad, donde se dé cabida a usos públicos que, cuando los cambios sociales y culturales así lo indiquen, se cambien, "no hipotecando el suelo".

Una de las partes del proyecto de este estudiante es el cine Astoria y los usos que se están planteando en el mismo. Considera que es un edificio en el que, en su día, se trabajó mucho y que hoy tiene dos salidas: "o rehabilitarlo o tirarlo abajo".