Un fallecido y cuatro heridos leves en un incendio en Ciudad Jardín

La barriada de Ciudad Jardín se levantó ayer sobresaltada. Una vivienda situada en la octava planta de uno de los edificios más altos de la zona, ubicado en la plaza de Ronda, se incendió a primera hora de la mañana y las llamaradas y el humo podían verse desde muchos metros de distancia. En esa casa vivían dos personas. Una señora octogenaria, que logró salvarse al ser rescatada por un bombero por la terraza, y su hijo de 50 años, que falleció, presuntamente, por la inhalación del humo. Hubo además otras tres personas heridas leves, dos de ellas bomberos y una vecina que fueron dadas ayer mismo de alta. Los vecinos pasaron uno de los peores momentos de sus vidas, recluidos en el interior de sus inmuebles, refugiándose en la azotea del edificio o corriendo hacia la calle. Según los primeros indicios, el fuego pudo originarse en el dormitorio del finado a las 7:55, si bien se está a la espera de conocer el informe científico para conocer exactamente qué pudo producir este suceso.

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, se acercó al inmueble y, tras conversar con los bomberos, indicó a los medios de comunicación allí congregados que "parece que la madre se salvó porque fue a la ventana, mientras que el hijo intentó salir por la puerta, no lo consiguió y el humo acabó con él". De la Torre habló con el hermano del fallecido, que acogerá a su madre porque la vivienda está completamente calcinada. Esta mujer permanecía ayer ingresada en el Hospital Civil, según fuentes hospitalarias, sin gravedad.

El alcalde aseguró que el edificio estaba "bien". "Solo puede ser necesario revisar el techo de la octava planta y el suelo de la novena por el calor", dijo el regidor, quien subrayó que la estructura del edificio no estaba perjudicada. De hecho, los vecinos pudieron regresar a sus casas a las 11:30, menos de cuatro horas después del suceso, una vez controlada la situación y refrigerada la zona. El ascensor funcionaba y "la normalidad del bloque es plena salvo en la vivienda afectada", remarcó De la Torre. Algo digno de mención teniendo en cuenta que el hueco de la escalera llegó a ser, según relatan los bomberos que participaron, una "trampa mortal" por las altas temperaturas y por el humo. Los dos bomberos que tuvieron que recibir atención médica se vieron afectados precisamente por golpes de calor al buscar si había vecinos en la escalera entre la octava y la decimoquinta planta del inmueble.

El alcalde agradeció ayer la "actuación rápida y profesional" de los bomberos y desconocía las causas del siniestro. "El hermano me ha dicho que el fallecido fumaba pero que no tenía costumbre de hacerlo en la cama. La madre tiene más de 80 años y podía no tener una atención del 100%. Las actuaciones de bomberos tienen que ser muy expeditivas y es muy difícil encontrar el rastro para averiguar la causa, pero interesa mucho saberla para intentar evitarlas", expresó.

Los informes técnicos podrán determinar qué ocurrió con mayor o menor certeza, pero el susto a los vecinos ya no se lo quita nadie. Manuel Mota vive justo en la vivienda de arriba a la afectada, en la novena planta, y ayer esperaba en la calle a que los bomberos le dejaran volver al inmueble para conocer en qué estado se encontraba. Aún con las zapatillas de casa, tuvo que salir rápido. "Fui yo el que llamó a los bomberos. Empecé a oler el humo y bajé al octavo. Llamé varias veces a la puerta pero no me contestaban, por lo que solo me dio tiempo a coger el ascensor junto a otros vecinos y bajar a la calle", explicó. Mota dijo que el fallecido había sido profesor de EGB en un centro educativo y que estaba de baja.

Antonio Merino tampoco olvidará el día de ayer. Vive en el noveno con su mujer y sus dos hijas pequeñas, una de las cuales es un bebé de apenas tres meses. "Estaba preparándome para ir a trabajar cuando empecé a oler a humo. Pusimos corriendo toallas húmedas debajo de las puertas porque empezaba a entrar humo en la casa y nos fuimos los cuatro a la terraza", narró. Merino, que lleva un año viviendo en este edificio, subrayó que "fue un susto enorme y una experiencia", aunque mantuvieron cierta calma porque "los bomberos actuaron rápido".

Pedro Durán reside en un bloque gemelo situado enfrente y apenas podía contener los nervios. "Vivo en un sexto, me entró el humo, estoy todavía mareado y me tiemblan las piernas del susto", aseguró. En ese momento llegó otro vecino de edad avanzada que arrancó a llorar por el triste suceso.

Toñi Gaspar trabaja en un quiosco situado junto al edificio incendiado. Ayer abrió a las 7:20 y aseguró que al rato empezó a oler humo en la calle. "Pensábamos que era de los coches", indicó, hasta que se percató de lo que estaba ocurriendo. "Ha sido horrible, la señora estaba en la terraza envuelta en humo gritando pidiendo auxilio y había una chica en el edificio de enfrente completamente agobiada porque la estaba viendo pero no podía hacer nada", dijo Gaspar, quien conocía al hombre fallecido del barrio. "Tengo el cuerpo completamente cortado", subrayó.