La familia Gálvez exige depurar responsabilidades del naufragio

La familia de Paloma Gálvez, la malagueña de 68 años desaparecida y previsiblemente fallecida en el naufragio de un crucero privado en el Sur de Turquía, en el paso entre el Mediterréneo y el mar Egeo, se personará en la causa judicial abierta "para exigir la depuración de posibles responsabilidades", según fuentes de su despacho de abogados.

Los familiares han designado al bufete Martínez-Echevarría, Pérez y Ferrero para agilizar los trámites, que serán tramitados por el socio de este despacho Ignacio Gordillo, fiscal de la Audiencia Nacional en excedencia, que tiene "mucha experiencia en temas internacionales". Este bufete también ha gestionado la obtención de salvoconductos que permitan la salida de Turquía a los familiares, que perdieron su documentación en el naufragio, y tramitará el expediente para certificar judicialmente la defunción de Paloma Gálvez Petersen.

Las fuentes han apuntado que todavía no se han producido inmersiones en el lugar del siniestro para intentar localizar el cuerpo de la mujer, que al parecer se hundió con la embarcación en la que viajaba junto a 17 familiares. Ignacio Gordillo ha señalado en un comunicado de su bufete que "a la situación dramática que supone una muerte en estas circunstancias, se le añade la complejidad jurídica que supone un naufragio en un país extranjero".

En Málaga, la situación no ha perdido la calma. En la clínica de la familia Gálvez no hay signos de la tragedia: ni flores, ni velas... ni siquiera curiosos; y en sus puertas se siguen congregando los pacientes, que se atienden con normalidad. Los empleados, por su parte, aunque con rostros serios, intentan evitar recordar lo sucedido. "De momento no está planteado ningún tipo de acto ni seña de luto. Es un tema que corresponde a la intimidad de la familia y consideramos que lo más correcto es esperar la decisión a su regreso".

La embarcación había salido de Lisboa cuatro días antes de que se produjera el naufragio. En ella se encontraban 18 miembros de la familia, entre ellos Paloma Gálvez, mientras celebraban el 70 cumpleaños de su hermana. El miércoles pasado, alrededor de las 18:00, se desató un incendio cuando el barco navegaba a unas cuatro millas de la costa mediterránea turca, aparentemente, debido a un cortocircuito. Los pasajeros se arrojaron al mar y fueron rescatados por la guardia costera, que se desplazó a la zona, ante las llamadas de auxilio de la tripulación, que no logró extinguir el fuego. Pero Paloma Gálvez se quedó atrapada en la cabina y no llegó a tiempo de saltar, hundiéndose con el barco, según declaraba la hija de la víctima, Alicia Canales.

La noticia consternó a muchos malagueños, ya que Paloma es muy conocida en la ciudad. No obstante, la hija de la fallecida agradeció la atención prestada, pero pidió respeto, al ser "una situación personal que tienen previsto afrontarlo "en la más estricat intimidad".