Los feriantes de Málaga capital buscan algo de alivio en plena tempestad económica. Azotados como están por la actual crisis del coronavirus, que les ha obligado a reducir al mínimo su actividad desde hace meses, quieren aprovechar las próximas fechas navideñas para organizar un pequeño parque de atracciones en las proximidades del Palacio de Ferias de la capital de la Costa del Sol.

El objetivo es doble. Por un lado, dar aire a aquellos asociados que quieran sumarse a la iniciativa, toda vez que acumulan muchos meses sin actividad y, de otro, "demostrar que podemos funcionar, porque hasta ahora no nos han dado la oportunidad". El presidente del colectivo, Rafael Blánquez, confirmó que la finalidad es la de poner en marcha este proyecto en la zona de aparcamiento del palacio situada junto a la entrada de mercancías.

De inicio, la propuesta cuenta con el visto bueno de la institución ferial y del Ayuntamiento, tal y como confirmaron el representante de los feriantes y la concejala de Comercio, Elisa Pérez de Siles. "Sería una especie de parque de atracciones por aprovechar estos días y a ver si podemos demostrar que podemos funcionar, ya que no nos han dado la oportunidad hasta el momento", enfatizaba Blánquez, quien recordó que el colectivo lleva cerca de un año sin poder trabajar.

Cabe recordar que debido al a crisis sanitaria del Covid-19 la inmensa mayoría de los ferias de pueblos y ciudades de la provincia de Málaga, como del resto del territorio regional, fueron suspendidas ante el riesgo de aglomeraciones y de expansión del virus. Y esta circunstancia dejó en la estacada a buena parte de estos profesionales.

A falta de que se concreten los detalles finales y pendientes de obtener todas las autorizaciones administrativas, entre las que serán claves las de la Junta de Andalucía, la intención es que esta miniferia pueda ponerse a funcionar el 22 o el 23 de diciembre, prolongando su actividad hasta el 10 de enero próximo.

La envergadura de lo que se plantea nada tiene que ver con los tradicionales montajes de la Feria de Agosto, que se desarrolla en los suelos de Cortijo de Torres. En este caso, lo que se prevé es la instalación de una decena de atracciones, entre las destinadas a los más pequeños y a más mayores, caso de una gran pista de coches y el saltamontes, entre otras, así como varios puestos de comida, para servir hamburguesas, buñuelos y otros productos.

En cualquier caso, el propio Blánquez expuso que ahora se inicia una ronda de contactos con los asociados para concretar quiénes están dispuestos a montar sus instalaciones. "Queremos demostrar que podemos funcionar, que no hay ningún problema en un parque de atracciones, prueba de ello es que ha funcionado el Tívoli, la Warner, y a nosotros no nos han dejado", lamentó.

A juicio de Pérez de Siles, la actividad no debería tener problemas por parte de la Administración regional. "Hablamos de un recinto aforado, controlando flujos de entrada y salida y cumpliendo todas las medidas de seguridad y limpieza específicas", explicó la edil, que puso en valor la necesidad de “dar opciones de explotación a los feriantes de la capital, que llevan todo el año sin poder trabajar". Como bien recuerda la concejala se trata de uno de los sectores mas perjudicados por la actual situación.