Málaga

Las salas de fiesta de Málaga ven insuficiente su nuevo horario de apertura

Operarios adecentando la discoteca Silay ante su próxima apertura.

Operarios adecentando la discoteca Silay ante su próxima apertura. / Marilú Báez (Málaga)

El anuncio del fin del estado de alarma ha venido acompañado de nuevas medidas para las salas de fiesta y discotecas. A partir de este domingo podrán abrir hasta las 2 de la madrugada, con las mismas medidas que los demás negocios de hostelería, es decir, con ocho personas por mesa como máximo, diez en caso de que sea exterior y sin pista de baile a no ser que se encuentre en el exterior y que la localidad esté en nivel de riesgo de coronavirus 1.

De esta manera vuelve la música al interior de los locales después de cerca de 14 meses cerrados por la pandemia, señal de que la ola se está aplanando y que desde la Junta se pueden permitir abrir un poco más la mano. Esto supone estar un pequeño paso más cerca de la normalidad, “nuestros clientes tienen mucha ganas de pasarlo bien y volver a disfrutar de nuestros locales”, arguye al respecto Juan Rambla, vicepresidente de Andalucía de noche, la federación que aglutina a locales de fiestas, discotecas y de ocio nocturno.

Para los empresarios de la noche las medidas se antojan “insuficientes” y aseguran que dentro de sus locales “las personas están mucho más seguras, ya que a las 2 cuando cierren las discotecas y sin toque de queda la gente va a hacer fiestas y botellones en villas, casas privadas o en la playa u otros lugares públicos”, ensuciando de esta manera también el entorno.

Añade el empresario que en sus locales “se cumplen todas las medidas higiénicas y los clientes están vigilados por el personal”, además las salas de fiestas son los recintos mejor preparados para renovar el aire, punto fundamental en la eliminación de los aerosoles contagiosos. Esto se debe a que el sistema de ventilación debe renovar el aire por completo cada 15 minutos, debido a las condiciones de aislamiento que requieren las discotecas para poder cumplir las normativas acústicas.

Según un estudio de la federación que Rambla representa cada discoteca habría perdido al mes entre 25.000 y 30.000 euros, “dependiendo del tamaño del local y otros gastos fijos, pero a eso hay que sumarle que nosotros tenemos que seguir manteniendo a nuestras familias”. Por eso se alegran de la apertura, que supone un pequeño flotador al que agarrarse, ya que son “el único sector que estamos cerrados por imperativo y no gozamos de ningún tipo de ayuda, porque los préstamos ICO tenemos que devolverlos también”. La apertura se producirá así “con un sabor agridulce, esperamos que vayamos recuperando nuestro horario de una forma progresiva”, agrega Juan Rambla.

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