Málaga

Un funcionario de prisiones de Málaga acompañará a un joven sordociego al pico más alto de Europa

  • En junio de este año el joven conquistó la cima del Aneto, el pico más elevado de los Pirineos

Óscar Álvarez, el funcionario de prisiones que acompañará a Javier García, el joven sordociego, en su expedición al monte Elbrus

Óscar Álvarez, el funcionario de prisiones que acompañará a Javier García, el joven sordociego, en su expedición al monte Elbrus / Javier Albiñana (Málaga)

Querer es poder. Este dicho popular se personifica en Javier García Pajares, un extremeño sordociego de 28 años que este año ya se ha coronado en cimas como el Aneto, el pico más elevado de los Pirineos con 3.404 metros de altura y que conquistó en junio; y el Tubqal, el más alto de Marruecos (4.167 metros).

El joven sordociego que corona las cimas / M. G.

Pero no le basta. Javier quiere seguir superándose a sí mismo y el próximo 5 de agosto se enfrentará a un nuevo reto: el monte Elbrus, el mayor pico de Europa con unos vertiginosos 5.642 metros. Para esta nueva aventura contará con un equipo de especialistas, entre ellos Óscar Álvarez Sueiro, un funcionario de prisiones en la cárcel de Archidona y delegado de CSIF Málaga, que se ha ofrecido a ser su guía y acompañante durante la travesía.

Esta expedición forma parte de Abrazar las estrellas, un proyecto que se engloba dentro de Un mundo con sentido, una iniciativa de Javier para dar visibilidad al mundo de la sordoceguera y demostrar que una discapacidad no debe suponer una limitación, así como para motivar a otras personas a superarse. La subida al Elbrus pondrá el broche final a Abrazar las estrellas, en el que se han realizado diferentes actividades deportivas como montañismo, ciclismo e incluso paracaidismo.

Álvarez conoció a Javier hace unos ocho meses a través de José Antonio García Regaña, amigo desde hace años del funcionario y psicólogo del joven, además de presidente de la Federación Extremeña de Montaña y Escalada. “Como soy montañero y guía de montaña, un día me invitó a hacer una actividad con Javier y a partir de ahí hubo conexión”, contaba Álvarez. “Para una actividad de este tipo es muy importante que haya buen feeling”, señaló.

La expedición durará entre 10 y 11 días, según Álvarez. El equipo viajará hasta Moscú, desde donde se desplazarán al Valle de Baksan: “A partir de ahí comienzan un par de días de aclimatación y luego la ascensión pura y dura”, indicó el funcionario. Entre los miembros del equipo, seis personas en total, se encuentra García Regaña, quien siempre acompaña a Javier en sus expediciones, y una traductora de lenguaje dactilológico, método por el que se comunican con el joven.

“Para hablar con Javier le escribimos en mayúsculas en su mano y después él nos contesta con sus palabras, ya que puede hablar”, explicaba Álvarez, pero “con la traductora hay una comunicación más fluida”. El funcionario comenzó a aprender dactilología de forma autodidacta a raíz de conocer a Javier: “Quería tener recursos para poder comunicarme con él y decidí aprenderlo, aunque aún soy un poco torpe”, confesaba este jueves entre risas. Pero para comunicarle la existencia de ciertos peligros, el equipo emplea otro código: el agarre. “Le cogemos la mano y en función del tipo de agarre él pude identificar si hay más o menos peligro”.

Para Javier el montañismo ha sido una especie de salvavidas. Con apenas 10 años comenzó a perder capacidad auditiva y con 15, la visión. Nadie sabía qué pasaba. Después de numerosas pruebas, los médicos lo atribuyeron a un problema psicosomático temporal. Pero no fue así. Fueron años de confusión para Javier y su familia, que veían cómo el, por entonces, adolescente sufría acoso en el instituto debido a su problema hasta el punto de no querer ir.

Poco a poco, Javier se fue encerrando en sí mismo y en el aislamiento. Su habitación se convirtió en su refugio. Hasta que sus padres se pusieron en contacto con la ONCE y conoció a su ángel de la guarda, García Regaña.“Cuando comenzó a tener problemas de sordoceguera, José Antonio consiguió rescatarlo de alguna manera a través de la motivación con la escalada y la montaña”, explicó Álvarez.

Ahora, a sus 28, Javier ha logrado romper todas las barreras. Es graduado en Dirección y Administración de Empresas por la Universidad Politécnica de Madrid, hace dos años fue el primer estudiante sordociego en Europa en hacer un Erasmus y trabaja actualmente en el gabinete jurídico Ilunion, las empresas de la ONCE. Además, el 15 de julio fue galardonado con el Premio Nacional de Juventud en la categoría Deporte que otorga el Instituto de la Juventud.

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