La Fundación de la UMA, más cerca de perder a los profesionales fabricantes de radiofármacos

Su subrogación a una empresa privada cobra fuerza como una de las medidas del plan de viabilidad de la Fguma

Profesionales que fabrican radiofármacos en Málaga rechazan pasar de la Fguma a una empresa privada

Centro de Investigaciones Médico-Sanitarias (Cimes).
Centro de Investigaciones Médico-Sanitarias (Cimes). / Javier Albiñana

La decena de trabajadores que con el ciclotrón fabrican los radiofármacos para diagnosticar a miles de pacientes en los hospitales andaluces de cánceres y otras patologías están más cerca de pasar del sector público al privado. Actualmente, pertenecen a la Unidad de Radiofarmacia del Centro de Investigaciones Médico-Sanitarias (Cimes) de la Fundación General de la Universidad de Málaga (Fguma). Pero su subrogación por parte de la empresa que resulte adjudicataria del ciclotrón y de la distribución de esos fármacos cobra fuerza.

En un contexto de crisis económica de la Fundación y en aras de su viabilidad, estos cualificados y estratégicos empleados serían sacrificados pasándolos al sector privado. De hecho, la subrogación es una de un paquete de medidas que la dirección de la Fguma baraja proponer en septiembre para que ésta sea viable.

Aún no hay decisión tomada sobre el futuro de esos profesionales. “Hay muchos planteamientos encima de la mesa, pero su subrogación no está descartada”, apuntaron representantes del comité de empresa. No obstante, indicaron que estos empleados siguen trabajando. Además, confirmaron que la “lista de medidas para garantizar la viabilidad de la Fundación y hacerla más rentable” se planteará en una reunión prevista a la vuelta del verano.

La Fguma tiene que sacar a licitación la explotación del ciclotrón y la distribución de los radiofármacos y debe decidirse si la empresa que resulte adjudicataria tiene que asumir a los trabajadores.

Estos no han dado aún su sí definitivo a la subrogación. Pero según el director de la Fundación, Eugenio Luque, habrían dado ya “un sí condicionado” a las preguntas que le han planteado a los letrados de la Fguma sobre mejoras laborales en el trasvase del sector público al privado. “Percibo buena predisposición [a la subrogación], pero todavía estamos a la espera de la respuesta de los abogados”, comentó. No obstante, aclaró que la decisión tiene que ser en breve porque “los plazos corren”.

Otras de las medidas que la Fguma baraja para su viabilidad –además de la licitación del ciclotrón y la subrogación del personal de la Unidad de Radiofarmacia– son la generación de más actividades y el incremento del número de estudiantes del centro de idiomas.

Más allá de la situación de la decena de trabajadores de Radiofarmacia, Luque prevé mantener un próximo encuentro con el centenar de empleados de la Fundación para informarles de cuál es el escenario actual y las medidas de futuro. En este sentido, trató de lanzar un mensaje de tranquilidad. Por eso insistió en que , “aunque los trabajadores están preocupados, a día de hoy no hay ni ERTE, ni ERE ni descuelgue del convenio; no lo contemplamos ni yo ni el rector”. Remarcó eso sí que es “época de esfuerzo y sacrificio de todos, tanto en la UMA como en la Fundación”.

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