'Globos' de gas de la risa por 70 euros para consumir en fiestas en Málaga: el menor que vendía al amanecer

A sus 17 años, parecía estar al frente de un lucrativo negocio que en la Costa del Sol están dominando grupos provenientes de los Países Bajos. El día en el que la Policía Local de Málaga lo puso contra las cuerdas, el adolescente iba al volante de un vehículo de alquiler cargado con gas de la risa, la denominación callejera del óxidro nitroso. Fue detenido al amanecer, cuando los agentes lo sorprendieron en plena transacción en el barrio de Lagunillas, en Málaga capital. Llevaba, presuntamente, dos cajas que contenían cuatro kilos en botellas, según ha podido saber este periódico.

La vigilancia llevó a los agentes a detectar a un comprador, un joven de 25 años, que argumentó que su intención era la de consumir los 'globos' en fiestas con amigos: una práctica cada vez más extendida en las noches malagueñas. Fuentes policiales corroboran que el mercado negro de esta sustancia se ha adentrado con fuerza en los circuitos de ocio como un euforizante aparentemente inocuo. La no droga, inhalada, que se utiliza para colocarse un rato a bajo precio, pero que puede ser mortal.

La actuación policial se remonta a hace unos días. La ciudad se desperezaba cuando dos policías se percataron de un vehículo mal estacionado en la confluencia de las calles Lagunillas y Vital Aza. Lo que en un principio parecía una mera infracción de tráfico, pronto revelaría una escena más compleja. Al aproximarse al coche, un Citroën C3 gris de alquiler detenido en medio del carril, los agentes observaron a un joven junto a la ventanilla del copiloto que conversaba con el conductor. A sus pies, una caja de cartón sellada. Los agentes sacaron su placa e inspeccionaron el contenido: era gas de la risa.

El comprador llevaba también una bolsa con globos por los que, según admitió, había pagado 70 euros mediante Bizum. Sin ambages explicó que su intención era inhalar el gas junto a amigos durante una noche de fiesta. Incluso permitió a los agentes acceder a los mensajes de WhatsApp donde había acordado la compra.

El conductor del vehículo, y presunto vendedor, resultó ser un menor de 17 años. Iba acompañado por varias menores, que aseguraron ser amigas. En el registro, los investigadores intervinieron dos botellas de gas de la risa de dos kilos y bolsas con globos, además de un spray de defensa personal, cuya tenencia está prohibida para menores de edad.

La Policía denunció también al adolescente por conducir el vehículo sin permiso y contactó con sus tutores legales para que se hicieran cargo tanto de él como del resto de menores. Fue arrestado una vez se le leyeron sus derechos conforme a la Ley de Enjuiciamiento Criminal.

El caso refleja una práctica creciente entre la juventud: el consumo de óxido nitroso con fines recreativos. Aunque no es una sustancia fiscalizada como droga, su uso inhalado, según advierten expertos consultados, puede provocar pérdida de conciencia, daños neurológicos e incluso situaciones de riesgo vital, además de estar prohibida su venta sin autorización y su uso como sustancia recreativa. Tiene propiedades anestésicas, analgésicas y disociativas, incolora, casi inodora y un ligero sabor dulce que se utiliza en odontología como sedante. También en repostería para emulsionar la nata.

Investigado en Mijas tras sorprenderle vendiendo bombonas de gas de la risa

El óxido nitroso se presenta en forma de gas, volátil e incoloro y es utilizado como fármaco en terapéutica bajo estricto control médico. Una droga de abuso que, al inhalarse, se expande en los pulmones de manera que llega al cerebro a través de las vías respiratorias, actuando como depresor del sistema nervioso central, y provocando además un estado eufórico y alucinaciones. En la Costa del Sol han sido varias las actuaciones policiales recientes. El mes pasado, la Policía Local de Mijas sorprendió a un hombre vendiendo bombonas de este óxido nitroso.

Según el relato policial, agentes de paisano observaron al referido individuo en la zona costera de El Faro mientras supuestamente introducía una gran cantidad de bombonas de gas de la risa en el coche de otro individuo. Una vez identificado y registrado el vehículo, los agentes localizaron diez bombonas de óxido nitroso, dinero fraccionado, así como una dosis de éxtasis (MDMA), dos bolsitas de marihuana y cuatro de cocaína. El presunto vendedor estaba siendo investigado por un delito contra la salud pública.