Málaga

2023, el gran año de la sequía en Málaga

Puente de acceso al inundado pueblo de Peñarrubia, que se encuentra al descubierto tras la bajada del nivel del pantano de Guadalteba.

Puente de acceso al inundado pueblo de Peñarrubia, que se encuentra al descubierto tras la bajada del nivel del pantano de Guadalteba. / Javier Flores

A enero de 2023 en Málaga se llegó con la esperanza de que llegaran las lluvias, los pantanos se recuperaran y la población no sufriera restricciones en el consumo como las que por aquel entonces ya tenían algunos regantes de la provincia. Nada de eso se ha cumplido. Precipitaciones ha habido, pero no han sido suficientes para salvar la situación. Las reservas de los pantanos van menguando cada día y los malagueños llevan conviviendo con cortes en el suministro de agua desde junio.

Los siete embalses de la provincia de Málaga empezaban el año con casi 230 hectómetros y lo cierran con tan solo 103. En tan solo 12 meses se han consumido cerca de 126 hectómetros cúbicos, mucha más agua de la que actualmente disponen los siete pantanos. Al hablar de cada uno de los embalses se debe señalar que el de la Concepción empezaba el 2023 con 40 hectómetros y lo termina con algo más de 13 (23,8%). Los pantanos de Casasola y Limonero hace 12 meses contaban con 10 hectómetros y ocho hectómetros, respectivamente e inician el 2024 con algo más de seis hectómetros en Casasola (29,1%) y con 4,9 hectómetros en el Limonero (21,9%).

Tierra quebrada en el embalse del Conde del Guadalhorce. Tierra quebrada en el embalse del Conde del Guadalhorce.

Tierra quebrada en el embalse del Conde del Guadalhorce. / Javier Flores

Por otro lado, el embalse en el que más han caído las reservas ha sido en el de Guadalteba. Al principio del año tenía unos 85 hectómetros y cierra el 2023 con 35 hectómetros (23,2%). Eso sí, el puesto de ser el pantano con más reservas de Málaga lo ha ocupado durante todo el año y seguirá siendo así hasta que la situación no cambie. Asimismo, en el de Guadalhorce tenían 45 hectómetros en enero y ahora tan solo quedan 19 (15,5%) y en el del Conde del Guadalhorce habían 19 hectómetros y ahora son 11 los que quedan (16,5%). Por último, en la Viñuela empezaron el año con unas reservas de 18 hectómetros y cierran el año con 12 (7,5%). Cabe señalar que estos dos últimos embalses se encuentran en sus mínimos históricos.

Desaladora Axarquía

Para hacer frente a la falta del agua y con la mirada puesta en futuras sequías, la Junta de Andalucía aprobó construir una desaladora en la Axarquía. Para ello, tres compañías presentaron sus proyectos para que les escogieron para construirlas. En este punto, Juanma Moreno, el presidente del Gobierno andaluz, anunció que en junio comunicarían cuál sería el elegido, pero todo cambió de la noche a la mañana. El pasado mes de mayo, el Consejo de Ministros aprobó la construcción de una desaladora en Málaga y ellos se encargarían de financiarla invirtiendo 100 millones de euros. Desde entonces, ambas administraciones trabajan para que el proyecto salga adelante.

Actualmente, se conoce que se ubicará en la Axarquía, pero no la ubicación concreta de la parcela. Una zona que se encuentra en el municipio de Vélez-Málaga ha sido una de las ubicaciones que se han escuchado como posible parcela de construcción, ya que el alcalde de la localidad, Jesús Lupiáñez, informó hace unas semanas de que los técnicos municipales habían encontrado un suelo adecuado para ceder. Asimismo, desde la Junta de Andalucía aseguraron que no habían recibido ninguna comunicación de posibles alternativas de parcela donde ubicar la desaladora. De igual forma, informaron que una vez tuvieran esa información, los técnicos estudiarían la ubicación para "ver su viabilidad y garantizar que tenga todos los parabienes de cara a poder impulsar la obra".

Un cultivo de la zona del Guadalhorce, que mantiene la situación de excepcional sequía Un cultivo de la zona del Guadalhorce, que mantiene la situación de excepcional sequía

Un cultivo de la zona del Guadalhorce, que mantiene la situación de excepcional sequía

A los axárquicos les toca esperar esta desaladora, pero mientras tanto disponen de las aguas regeneradas, tanto para el riego como para el abastecimiento. La Junta de Andalucía ha finalizado a lo largo de este año diferentes obras de conexión para poder regenerar agua y aumentar las reservas para abastecimiento y riego en esta comarca.

Aguas regeneradas

En total, a la Axarquía llegan 32 hectómetros de aguas regeneradas. De estos, 10 hectómetros son para abastecimiento y 22 hectómetros para riego, los cuales proceden de las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR) de Torrox-IARA, Torrox-arroyo Manzano, Algarrobo, Vélez-Málaga, Rincón de la Victoria y, próximamente, del Peñón del Cuervo. Asimismo, los regantes llevan meses exigiendo medidas para desalinizar el agua regenerada de la EDAR de Vélez-Málaga y Algarrobo, ya que este es el único recurso con el que pueden regar desde octubre de 2022, cuando la Junta aprobó que el agua de la Viñuela era solo para abastecimiento.

Autoridades y regantes en la inauguración de la conexión del EDAR del Rincón con el Plan Guaro. Autoridades y regantes en la inauguración de la conexión del EDAR del Rincón con el Plan Guaro.

Autoridades y regantes en la inauguración de la conexión del EDAR del Rincón con el Plan Guaro. / M. H.

Al hablar del agua para la población se debe recordar que las restricciones para ellos llegaron antes de lo esperado. En general, las administraciones aseguraban que hasta septiembre se iba a poder aguantar sin cortes de agua, pero todo cambió en junio, cuando la Junta de Andalucía decidió en un Comité de Sequía que todos los municipios de la Axarquía debían reducir un 20% el agua del abastecimiento y en la zona del Guadalhorce-Limonero y en la Costa del Sol Occidental tenían que ahorrar un 10%. 

Cortes nocturnos para la población

En ese momento municipios como Vélez-Málaga, Rincón de la Victoria, Málaga capital, Cártama, Benalmádena, Casabermeja, Alhaurín de la Torre, Coín, Iznate, Almáchar y El Borge comenzaron a aprobar restricciones o modificaron sus planes hídricos para ahorrar todo el agua posible. Entre las medidas más drásticas se encontraban los cortes nocturnos para la población, cuyo horario dependía de la velocidad a la que se llenaran los depósitos. En algunas zonas han llegado a cortar el agua a medio día y devolviéndole al día siguiente a primera hora, en otros se ha llegado a cortar a media tarde o incluso por la noche hasta el día siguiente.

Por otro lado, hay municipios que decidieron no permitir utilizar agua potable para el baldeo de calles, riego de jardines públicos o privados y el llenado de piscinas. De igual forma, también dejaron de permitir el lavar los coches fuera de los establecimientos pertinentes y han aprobado el cierre completo de los servicios de playas. Además, también han procedido al corte de fuentes y lagos ornamentales, duchas y surtidores que no tengan control o mecanismos de reciclado.

Necrópolis tardo romana y visigoda de las Eras de Peñarrubia, antes bajo el agua. Necrópolis tardo romana y visigoda de las Eras de Peñarrubia, antes bajo el agua.

Necrópolis tardo romana y visigoda de las Eras de Peñarrubia, antes bajo el agua. / Javier Flores

Los meses pasaron, las lluvias no llegaron y con el cierre del año hidrológico, la Junta de Andalucía endureció las medidas de restricción en octubre pensando en las reservas para el 2024. Para poder contar con la mayor cantidad de agua el máximo tiempo posible, el Gobierno andaluz tomó la decisión de que la Axarquía continuara con un 20% de reducción del consumo de agua y sumando a este porcentaje al sistema de la Costa del Sol Occidental y a los sistemas Guadalhorce-Limonero, en vez del 10% aprobado anteriormente. Además, en la Axarquía también redujeron el caudal que proviene de la Viñuela para poder preservar el agua el mayor tiempo posible. Como consecuencia, los municipios con cortes nocturnos ampliaron sus horarios y los que habían reducido el consumo eliminando diferente actividades endurecieron las medidas. En este punto, cabe señalar que se volvió a confirmar que los regantes de la Axarquía no iban a tener acceso al agua de la Viñuela y que los hectómetros para los agricultores del Valle de Guadalhorce se reducirían hasta los 20 para el año hidrológico 2023-2024. 

Futuras obras hídricas

Ese mismo mes, la consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta, Carmen Crespo, En este sentido, precisó que en la provincia de Málaga se iniciarán las obras para poner en marcha los tratamientos terciarios en 2024 en la depuradora de aguas residuales (EDAR) de Nerja, sumando también terciarios de la EDAR del Guadalhorce y estudiando instalar un terciario en la EDAR de Antequera.

De igual forma, las últimas noticias sobre la EDAR del Guadalhorce llegó hace unas semanas cuando la consejera anunció que buscan aumentar la capacidad de la EDAR del Guadalhorce hasta los 30 hectómetros y también trabajan para conseguir más agua para el azud de Aljaima y así trasladar esos recursos al Atabal. Con esto, para el próximo verano se obtendrían 20 hectómetros más y para finales del 2024 y principios del 2025, se alcanzarían los 50 hectómetros.

Junto a esta información, también se dio a conocer el Plan Sequía Plus de la Junta en el que entra la intención ampliar la desaladora de Marbella. Su principal objetivo es llegar a producir hasta 20 hectómetros cúbicos y para poder realizar la obra han pedido ayuda económica al Gobierno Central, pero están a la espera de una respuesta. Asimismo, también han previsto 10 hectómetros adicionales en un futuro.

Por otro lado, también instalarán desaladoras portátiles en los municipios más afectados por la sequía. Además, Crespo aseguró que están siendo “previsores” al empezar a preparar el Puerto de Málaga puedan traer a Málaga barcos de hasta 100.000 metros cúbicos que se inyectarán en la EDAR del Atabal o embarcaciones de 40.000 metros cúbicos de agua viable que irían directamente al sistema de la provincia. Cabe señalar que la Junta aseguró hace unos días que el Puerto de Málaga está preparado para recibir estos barcos si finalmente las lluvias no llegan y son necesarios para garantizar el abastecimiento en la provincia.

Con todo lo sucedido en materia hídrica, el 2023 va a terminar y pasará a la historia como el más seco y más cálido de las últimas seis décadas. Un récord nada deseado, ya que evidencia los efectos del cambio climático y ratifica el periodo de sequía de larga duración en el que se encuentra la provincia de Málaga. Muestra de ello es las restricciones a las que tienen que hacer frente los malagueños a diario y también a la bajada de la facturación del sector agrario en este 2023, la cual ha caído un 7,2% en tan solo un año. Concretamente este ejercicio el sector ha facturado 651,04 millones de euros, frente a los 701,5 millones de 2022, alcanzando así cifras de hace 10 años. 

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