"No era abuso, era violación". Era el grito que este viernes coreaba un puñado de manifestantes en la Plaza de la Constitución. Los concentrados -mayoritariamente mujeres- celebraban así la sentencia del Tribunal Supremo que ha elevado de 9 a 15 años de prisión la condena contra los cinco miembros de La Manada al cambiar la tipificación del delito precisamente de abuso, como falló el Tribunal Superior de Justicia de Navarra, a violación.  

En total, sumaban una treintena. El número reducido de manifestantes contrastaba con la protesta masiva que tuvo lugar en Málaga y otras ciudades ante la indignación que levantó la anterior resolución judicial que ahora revoca el alto tribunal. "Estamos aquí celebrando un momento histórico, una conquista del movimiento feminista", decía una de las participantes en la concentración megáfono en mano. "La Manada es el sistema", rezaba una pancarta del Sindicato de Estudiantes.

Entre las manifestantes había desde mujeres mayores -feministas de larga trayectoria- hasta otras muy jóvenes. "Con ropa o sin ropa, mi cuerpo no se toca", coreaban mientras algunos turistas que deambulaban por el centro preguntaban el motivo de la concentración que arrancó sobre las 20:00. A través de pancartas, cánticos o comentarios, las participantes en la movilización reclamaron la "inhabilitación de los jueces machistas" y el final de "la Justicia patriarcal". A su vez que dejaron claro por enésima vez que si "tocan a una, nos tocan a todas". Aunque el grupo era reducido, quedó constancia de su apoyo a la víctima de la Manada así como una consigna clara: "Ni sumisas, ni pasivas; mujeres combativas".