El Guadalhorce gana población en Málaga como alternativa a la costa

La población de la provincia no para de crecer año a año, respaldando así eso de que Málaga está de moda, expresión tan repetida por los políticos en los últimos tiempos. En total, la provincia malagueña ha ganado 17.956 habitantes y se sitúa en 1.791.092. El estirón es más que evidente el Guadalhorce que, a tenor de los últimos datos del padrón publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), se consolida como un foco de atracción de población en la provincia alternativo a la capital y la costa, principalmente, motivado por el prohibitivo precio de la vivienda en estas zonas. Las cifras actualizadas a enero de 2025 así lo reflejan, con incrementos en todos los municipios de la comarca, especialmente significativos en Alhaurín de la Torre, Cártama, Coín, Almogía y Pizarra, pero también en Álora. El único que, de manera puntual y muy levemente, ha perdido población en el último ejercicio es Alhaurín el Grande, con 95 vecinos menos.

En términos absolutos Málaga capital es el que más suma, con 7.426 personas en un año, lo que que supone un 1,2% más y la coloca a solo 937 de los ansiados 600.000. Pero el detalle de los datos muestra que el área del Guadalhorce crece a un ritmo superior al de la ciudad, y también al de la media de la provincia, que es del 1%. Así, en Alhaurín de la Torre, el municipio más grande de la comarca, ya residen 45.066 personas; son 1.099 más que el año anterior, lo que significa un 2,2% más.

Le siguen Cártama, que cuenta con 29.333 vecinos tras crecer un 1,4% (399 personas más); Alhaurín el Grande, con 27.552 frente a los 27.647 del año anterior (-0,3%); Coín, que tiene 26.574 habitantes, un 2,9% más (+756); Álora, que con 13.650 es el que menos ha aumentado (80 personas que suponen un 0,6% más); Pizarra, que ha subido un 1,5% y se pone con 10.334, y Almogía, el más pequeño de todos y el que más crece en términos porcentuales, un 3,2%, colocándose con 4.269 habitantes.

Entre estas siete localidades del Guadalhorce suman ya 155.240 habitantes, cerca de los 159.786 de Marbella y muchos más de los que viven en grandes municipios como Torremolinos (71.329), Mijas (95.104), Estepona (79.621), Benalmádena (78.338), Rincón de la Victoria (52.454) o Vélez-Málaga (86.048 ). Si se echa la vista atrás, la progresión ascendente es vertiginosa desde hace décadas, de forma que en los últimos 10 años la subida ha rozado el 19% en Coín –que tiene 5.013 habitantes más que en 2005–, ha superado el 16% en Cártama –con 4.741 vecinos más– y es del 14% en Alhaurín de la Torre –que suma 6.272 personas más en ese tiempo–. En el caso particular de Cártama, en dos décadas casi ha duplicado su población (+43%).

El alcalde de esta localidad, Jorge Gallardo (PSOE), apunta a que esta evolución se ha agudizado por la “alta presión urbanística” y a la subida de los precios del alquiler y la compra de pisos en la capital, lo que hace que “la gente busque una alternativa algo más barata”. “Al final se vienen a vivir al interior, en general a todo el Guadalhorce, y Cártama es el primer municipio que se encuentran por tamaño, por cercanía y servicios”. Los problemas derivados de esto, según dice, se pueden generalizar entre sus vecinos. Resumiendo, sería que también allí la vivienda “ya está siendo cara” y que la población “va mucho más rápido que la capacidad que tenemos de prestar servicio a los ciudadanos”.

En total, 70 de los 103 municipios de la provincia ganan población –incluyendo a la capital–, mientras que 31 pierden. La mitad de estos últimos son pequeños municipios de la Serranía de Ronda (16) o de la Axarquía (6). Solo dos mantienen su población intacta: Árchez (411) y Cuevas Bajas (3.341). Los pueblos más pequeños de la provincia siguen siendo Atajate, en la Serranía, que ha perdido 19 vecinos, quedándose con 168; y Salares, en la Axarquía, que que con cuatro vecinos menos ahora tiene 194. De los grandes, llama la atención Fuengirola, el único que pierde en la costa occidental: 642 habitantes menos, un 0,76%. Y también Nerja, que bajó 55.