Hay personas que no dudan en jugarse la vida para salvar la de otras, y Málaga puede presumir de tener unos agentes guardias civiles comprometidos con su servicio. Este es el caso de Julián García y José Antonio Pérez, ambos profesionales recibieron este lunes la Cruz al Mérito con Distintivo Rojo en la celebración de la festividad de la Patrona, la Virgen del Pilar.

María Gámez entrega una distinción.

Tal distinción les fue concedida por sus participaciones en la operación Carambola, en noviembre de 2017. Ambos trabajaron para desarticular una organización dedicada al tráfico internacional de marihuana. Durante la citada operación, el agente García fue atropellado por uno de los integrantes de la banda. “Con el objetivo de eludir su detención, lo arrolló y lo arrastró brutalmente con su vehículo, dejándolo mal herido en el asfalto. El delincuente, lejos de desistir en su agresión, dio marcha atrás e intentó volver a atropellarlo”, explicaron durante la entrega del reconocimiento.

Ante tal escenario, su compañero Pérez evitó que lo volvieran a atropellar de forma letal. “Arriesgó su propia vida, logró forcejear con el delincuente y girar el volante del vehículo para evitar que su compañero fuera atropellado de nuevo; y todo ello mientras era arrastrado a gran velocidad por la carretera”, citaron. "Lo volvería a hacer por él y por cualquier de mis compañeros una y otra vez", expresó el agente Pérez. Finalmente el delincuente fue arrestado.

La directora general de la Guardia Civil, María Gámez, fue la encargada de entregar las distinciones en el patio de la comandancia de la Guardia Civil de la capital. También se entregaron cruces al mérito policial con distintivo blanco y de plata. También se aprovechó la ocasión para reconocer la labor del agente más veterano en vida, José Pérez Prado, de 90 años. Este Guardia Civil “sufrió el zarpazo de una banda terrorista en un atentado cuando prestaba servicio en Barcelona en 1979”. Manuel Corcelles, hermano mayor de la archicofradía de la Expiración le entregó una placa conmemorativa.

“El Covid lo ha cambiado todo. Pero el golpe más duro ha sido ver cómo se ha llevado a familiares, amigos y conocidos”, quiso destacar María Gámez en su discurso. En su intervención quiso agradecer la labor de la Guardia Civil en los momentos más complicados de la pandemia, y más concretamente, en el reciente incendio de Sierra Bermeja, del que “se están investigando las causas que lo provocaron”, según la propia directora general de la Guardia Civil.

Autoridades presentes en el acto.

El acto finalizó con un homenaje a los caídos, interpretando ‘La muerte no es el final’, y el tradicional desfile terrestre. Asistieron diversas autoridades civiles, policiales y militares. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre; el consejero de Presidencia e Interior de la Junta de Andalucía, Elías Bendodo; el subdelegado del Gobierno en Málaga, Francisco Javier Salas; la delegada del Gobierno de Andalucía en Málaga, Patricia Navarro; la presidenta de la Audiencia Provincial, Lourdes García Ortiz; el jefe de la zona de Andalucía de la Guardia Civil, el general Alfonso Rodríguez, y el comisario principal de Málaga, Enrique Barón Castaño, entre otros representantes.