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Málaga

Las hamburguesas de Valdi se despiden del Centro

  • Cierra sus puertas el mítico negocio de calle Duque de la Victoria, que inicia una nueva andadura en Alameda de Capuchinos con camperos, copas y terraza

Uno de los históricos camperos de Valdi.

Uno de los históricos camperos de Valdi. / M.H.

Valdi se despide este sábado por la noche del Centro de la capital. La histórica hamburguesería pone fin a sus 35 años de trayectoria en calle Duque de la Victoria. El dueño, Enrique Valdivia, ha explicado que el cierre se produce después de "muchos retrasos" en las obras del negocio que en unos 10 días abrirá en la zona de Alameda de Capuchinos, cerca de El Ejido, donde inicia una nueva andadura con camperos, copas y terraza.  

El responsable, que se encuentra ultimando los trámites para la apertura, reconoce sentirse "emocionado" por los numerosos mensajes que ha recibido tras conocerse su adiós, que tenía previsto para agosto del año pasado, y agradece a los malagueños su "incondicional apoyo y cariño". "Estoy contento por lo que me dio Málaga. Hemos trabajado mucho pero estamos muy agradecidos", manifiesta. El edificio que deja la mítica hamburguesería podría albergar un hotel. 

El negocio se traslada al número 24 de Alameda de Capuchinos, donde Valdi trabaja a destajo desde hace unos meses para dar forma a un nuevo negocio que, aunque mantendrá la esencia, aspira a conquistar a la juventud con un tono "más atractivo", aprovechando la proximidad con el Campus universitario de El Ejido y ofreciendo copas en la terraza.

Fue a principios de este año cuando Valdi supo que el local que tenía alquilado se vendería. Desde entonces se puso manos a la obra para poder adquirir un espacio de 120 metros cuadrados de planta y otros 90 de sótano. Su idea es habilitar una terraza con varias mesas.

La mahonesa, una de las claves del éxito

El empresario pretende continuar implantando la clave del éxito que durante más de tres décadas le ha permitido mantenerse en pie, porque "la mayoría de las cosas buenas son básicas y cuando se lían salen resultados negativos". "Tenemos una fórmula de pan que a la gente le gusta y seguirá vigente. Va semicocido y nosotros lo acabamos, el cliente toma un pan recién hecho", sostiene el responsable, que asegura haber "intentado dar un servicio muy profesional". El otro secreto estriba en la receta de la mahonesa que ofrece "desde hace muchísimos años".

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