Cuatro heridos tras el incendio de una vivienda en Pozos Dulces

R. L. / Málaga

13 de junio 2011 - 01:00

Una persona ha resultado herida con quemaduras y otras tres afectadas por inhalación de humo durante un incendio registrado la pasada madrugada en una vivienda del centro de Málaga, según informaron fuentes del servicio de emergencias sanitarias del 061 y del 112 Andalucía. El suceso ocurrió en la planta baja de un edificio de tres pisos situado en el número 19 de la calle Pozos Dulces, adonde se han trasladado agentes sanitarios, de los Bomberos, del Cuerpo Nacional de Policía y de la Policía Local. El fuego afectó al sofá de la vivienda de la planta baja, y en el lugar fueron atendidas cuatro personas, de las que tres han sido trasladadas a centros sanitarios. En concreto, un hombre de 62 años y una mujer de 43 fueron conducidos al hospital Carlos Haya de la capital malagueña, y otro hombre de 30 años fue ingresado en el hospital Civil, añadieron las citadas fuentes.

Precisamente, el pasado miércoles una anciana de 83 años de edad moría en el fuego que se propagó en su vivienda, situada en un octavo piso de la calle Horacio Lengo. Los bomberos recibieron la llamada de un vecino alertando del incendio a las 13:37 y sólo cinco minutos después ya se encontraban trabajando en la zona, según testigos presenciales. La dotación, formada por una veintena de efectivos, logró sofocar las llamas minutos después y al acceder al inmueble se encontró con el cadáver de la anciana tumbado en el pasillo. Según las primeras investigaciones realizadas por los bomberos, el fuego se originó en el salón de la vivienda al ser la zona más afectada por las llamas. No obstante, el incendio provocó importantes daños en la mayoría de las habitaciones de la vivienda. Minutos después de que los bomberos sofocaran el fuego, agentes de la Policía Científica se desplazaron hasta la vivienda para investigar las causas del incendio.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último

A todo lo que pase y se borre y se pierda | Crítica

Misterioso diálogo