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Un hombre le rompe un diente a puñetazos a su pareja, que se refugió en un baño en Málaga

  • La mujer fue golpeada, supuestamente, en la boca y en la cabeza mientras su hijo de 6 años dormía y no era la primera vez aunque nunca había denunciado

Un control de la Policía Local de Málaga.

Un control de la Policía Local de Málaga. / Javier Albiñana

Los vecinos llamaron a la Policía alertando de que oían a una mujer llorar y pedir auxilio. Escuchaban fuertes golpes. Su pareja le había propinado, supuestamente, puñetazos en la boca y en la cabeza. La agresión, que se produjo mientras dormía en la habitación un hijo de ella, de 6 años, le supuso a la víctima la fractura parcial de un diente. También había sido golpeada en un brazo. 

Los hechos ocurrieron hace unas semanas en Málaga pasadas las doce y media de la noche. Tras recibir un aviso en la Sala del 092 de la Policía Local, una patrulla acudió al lugar y comprobó que una mujer, de 35 años y con pasaporte de Kazakistán, se había refugiado en casa de un vecino. Estaba, según informaron fuentes policiales, muy nerviosa y asustada. Los agentes intentaron tranquilizarla y le tomaron declaración.

La víctima explicó que, tras ser agredida, buscó refugio en un baño y que fue entonces cuando su pareja, con la que había iniciado una relación sentimental hacía tres años, comenzó a golpear la puerta, a la que llegó, supuestamente, a ocasionar daños. Atemorizada, relató, por la violencia ejercida por el hombre, pidió auxilio.

La mujer les facilitó a los policías que actuaban las llaves de la casa, donde al parecer se encontraba el presunto agresor. Tocaron el timbre, pero no obtenían respuesta. Al intentar flanquear la entrada, comprobaron que no podían acceder e insistieron en llamar a la puerta. Instantes después acabó abriendo un hombre, que de forma espontánea manifestó a los efectivos que había discutido con su pareja "por celos".

El individuo, de 37 años y con nacionalidad británica aunque nacido en Colombia, fue detenido y trasladado a dependencias policiales. No era el primer episodio violento que la afectada, según su versión, había sufrido, pero nunca antes había denunciado los hechos. En otras ocasiones, también el menor había estado presente. Los policías, en este caso, comprobaron que estaba en perfecto estado.

La mujer fue informada de los trámites a seguir para presentar una denuncia contra su pareja por un presunto delito de malos tratos en el ámbito doméstico. A renglón seguido, afirmó que se trasladaría por sus propios medios a un centro médico para ser atendida de las lesiones que presentaba. 

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