Málaga

El homenaje a policías nacionales jubilados: "Nosotros en espíritu no nos retiramos nunca"

Entrega de un diploma de reconocimiento a agentes jubilados en la celebración del 199 aniversario de la Fundación del Cuerpo.

Entrega de un diploma de reconocimiento a agentes jubilados en la celebración del 199 aniversario de la Fundación del Cuerpo. / POLICÍA NACIONAL

33 años, seis meses y 22 días es el tiempo exacto que Remedio Gómez ha cumplido servicio en la Policía Nacional. Ingresó en el Cuerpo en el año 1988, donde la presencia de mujeres en este tipo de profesiones era casi inexistente. De hecho, cuando llegó a Málaga, en 1993, tan solo había cuatro mujeres policías. Tras un año jubilada y dos anteriormente de baja, esta agente aún se emociona recordando su profesión, esa que no olvidará nunca. Como ella, otros 44 agentes retirados por alcanzar la edad establecida para ello durante los dos últimos años han sido reconocidos este miércoles en un acto en el que también se han conmemorado el 199 aniversario de la fundación de la Policía Nacional.

Aunque asegura no haber tenido ninguna dificultad para entrar en el Cuerpo -donde comenzó en la Científica-, ni menos oportunidades una vez dentro de él, reconoce haberse sentido, en ocasiones, como "bicho raro". Tanto es así que, recuerda, entrar a una peluquería en la que habían robado, junto a un compañero, para recopilar huellas cuando una de las trabajadoras del local la confundió con una clienta. "No creían que nosotras también fuésemos policías", manifiesta.

También pasó por Información durante cinco año; estuvo en oficina para poder compaginar su vida personal y, desde 2008 hasta el fin de su servicio, en el Aeropuerto de Málaga - Costa del Sol (AGP). Una vida dedicada a la protección del orden y la seguridad ciudadana que le ha dejado huella. Y es que, a pesar de que ya lleva tres años sin ejercer, asegura echar aún de menos la profesión, de la que destaca los compañeros.  "Cuando los veo por la calle se me ponen los bellos de punta, me quedo embobada mirándolos. Ha sido mi vida, he disfrutado mucho".

En las prendas materiales, Remedios Gómez encuentra consuelo. Se niega a desprenderse de su uniforme, que guarda en su armario y mira cada día. Aunque su hija no ha conseguido entrar en el Cuerpo de Policía Nacional, tiene la esperanza de que alguna de sus tres nietas siga su estela. "Mi ropa se la voy a guardar". 

En el caso de José Cano, hace solo seis meses que colgó el uniforme y el sentimiento que tiene, apunta, es ambivalente. Alegría porque manifiesta haber llegado con salud a este momento, pero también nostalgia. "Por mucho que vaya al gimnasio, que haga deporte...hay un hueco que va a ser muy difícil rellenar", expresa. 

Ingresó en el año 1980 y fue trasladado al País Vasco, donde estuvo diez años, que recuerda como "duros". Tras años viajando por toda España, de Granada pasó a capitanear la Comisaría de Antequera. Pese a que tiene "cienes de recuerdos", de todos ellos se queda con el servicio prestado a "la gente normal y corriente". Aquel ciudadano al que le robaron en su piso, en el coche o aquella persona mayor que le arrebataron la cartera cuando acababa de recoger la paga en el banco. "Para estas personas no existe el barco cargado de cocaína", señala. Por ello, destaca la importancia de "no olvidar ese punto de sensibilidad que han de tener los servidores públicos".

Tres de los últimos agentes jubilados hacen un repaso por su trayectoria. Tres de los últimos agentes jubilados hacen un repaso por su trayectoria.

Tres de los últimos agentes jubilados hacen un repaso por su trayectoria. / M. H.

El valor de las personas y sus tragedias; aspecto que también ha ensalzado Ezequiel Camacho al recordar el día a día de los agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Comisaría de Estepona -que él mismo lideró hasta su jubilación- prestando servicio a las víctimas, "a los que necesitan de nuestra ayuda y nuestra protección". En este sentido, también ha recordado el gran incendio de Sierra Bermeja de 2021, que afectó a un total de 8.401 hectáreas de siete municipios malagueños, obligó al desalojo de 2.670 personas y acabó con la vida de un bombero del Plan Infoca. 

Con la perspectiva de 43 años de profesión a las espaldas, este policía hace balance de cuánto ha cambiado la Policía Nacional desde entonces. Desde la situación política a la modernización de medios pasando por la transformación en la forma de delinquir, como ocurre con los ciberdelitos. Sin embargo, ni los cambios del Cuerpo ni la propia jubilación han impedido que Camacho pierda la vocación. "Nosotros en espíritu no nos retiramos nunca. Vamos a seguir teniendo ojos y oídos, y brindando nuestra colaboración a los compañeros que están en activo", ha recalcado.

Según ha declarado el jefe provincial de la Comisaría Provincial de Málaga, Enrique Barón, esta profesión es "como una religión, seguirán siendo policías toda su vida". Así, ha indicado que el término jubilados es el que se emplea administrativamente, pero él prefiere denominarlos "veteranos". Durante el acto de homenaje, el mando policial también ha recordado también a aquellos agentes que perdieron su vida en acto de servicio.

Por su parte, el subdelegado del Gobierno en Málaga, Javier Salas, ha reconocido que "es difícil encontrar una institución que cumpla 199 años de historia". Así, ha elogiado a cada uno de los agentes reconocidos tras su jubilación: "Todos sabemos que ser policía es un ejercicio de entrega y de vocación, enhorabuena por vuestro ejemplo demostrados después de tantos años y que nos seguís demostrando".

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