El Hospital Regional de Málaga pone cámaras de vigilancia para “prevenir el robo de medicamentos”

El centro admitió su instalación después de que Satse denunciara su colocación, que tachó de "ilegal", en zonas donde trabajan enfermeros

Satse denuncia la colocación “ilegal” de cámaras de vigilancia en el Hospital Regional de Málaga

Cámara instalada en el Hospital Regional una sala donde trabajan enfermeros.
Cámara instalada en el Hospital Regional una sala donde trabajan enfermeros. / M. H.

La polémica está servida. El Sindicato de Enfermería (Satse) denunció este martes la colocación “ilegal” de cámaras de vigilancia en zonas muy específicas del Hospital Regional donde trabajan enfermeros, como salas de curas y de preparación de fármacos. Seis horas después, el centro sanitario admitía su instalación y la justificaba, entre otras cosas, en el objetivo de “prevenir el robo de medicamentos”. Según el correo electrónico remitido por la dirección a responsables de enfermería de las plantas se colocarán en los pabellones A, B (Carlos Haya), la torre de Pediatría del Materno y el CARE José Estrada.

Una de las polémicas cámaras.
Una de las polémicas cámaras. / M. H.

La explicación del Regional tras la queja de Satse fue que para “fortalecer la seguridad” de sus instalaciones, el hospital ha instalado “cámaras de videovigilancia en nuevas zonas, una medida que busca garantizar la protección de los profesionales sanitarios y prevenir el robo de medicamentos”.

Mientras por la mañana el sindicato tachaba la iniciativa de “ilegal” y exigía su retirada, el hospital afirmaba por la tarde que “está respaldada por la Ley Orgánica 4/1997, que permite la colocación de videocámaras en espacios públicos con fines de protección y prevención de delitos”. Añadía que “la intención, no es interferir con el trabajo diario del personal, sino ofrecer un entorno más seguro tanto para los empleados como para los recursos del centro”.

Por la mañana, profesionales del Regional se mostraban “sorprendidos e indignados” con la medida. Este pasado lunes se encontraron con cámaras de vigilancia colocadas en áreas de trabajo. Según Satse, fueron instaladas sin comunicación previa en las zonas donde los enfermeros realizan gran parte de su tarea diaria, como sala de curas y de preparación de medicación. La organización reclamó su “inmediata retirada”. Es más, avanzó que estudia “acciones legales” al entender que su instalación vulnera el derecho a la intimidad proclamado en el artículo 18 de la Constitución, así como el 5.1 del Reglamento General de Protección de Datos. Satse aseguró que su colocación se realizó “sin previo aviso, a hurtadillas y sin ningún tipo de explicación”.

Las cámaras están colocadas ya en casi todas las plantas de hospitalización del pabellón A, el más antiguo. “En los lugares habituales de trabajo” de los enfermeros, según Satse.

Su instalación no fue comunicada con antelación a los representantes de los trabajadores, aunque este lunes, la dirección sí informó a los supervisores a través de un correo electrónico. “Pero no sabemos ni por qué se han instalado, ni para qué, ni hasta cuándo. Entendemos que es una ilegalidad y lo está estudiando nuestra asesoría jurídica”, apuntó el delegado de Satse en el Regional, Juan Ignacio Anguita. Además, acotó:“Para atajar las agresiones no es porque donde las han colocado no se producen”.

Horas más tarde, en su explicación, el hospital pidió disculpas por haber realizado la instalación sin informar antes a los sindicatos.

A su vez, Satse tachó la instalación de las cámaras como una “cacicada de la dirección” y añadió: “No conformes con acosar a los profesionales de enfermería diariamente con continuas movilizaciones a otras unidades donde normalmente no se manejan ni tienen experiencia, haber normalizado obligarles a trabajar con mucho menos personal del necesario, con unos ratios tercermundistas, en lo que consideramos que por su cronicidad es un acto de acoso laboral institucionalizado, ahora se dedican a emplear tiempo y dinero (que dicen no tener para otras cuestiones mucho más importantes ) en colocar cámaras de vigilancia sin tener la decencia siquiera de comunicárselo a los afectados”.

El sindicato aseguró que la medida –que calificó de “ilegal y falta de la más mínima ética”– ha causado “indignación” entre los profesionales. Por último, Satse apeló a la gerencia a que “con la misma celeridad que se emprenden estas acciones, se ponga las pilas para tomar decisiones que mejoren las condiciones de trabajo de los profesionales de enfermería, porque cada nueva actividad de este hospital supone una carga extra para ellos”.

stats