Cinco profesionales que trataron en el Regional de Málaga a un paciente con tuberculosis dan positivo, aunque ninguno tiene la enfermedad

Los primeros resultados del estudio que se está realizando a 45 profesionales del Hospital Regional de Málaga que estuvieron en contacto con un paciente con tuberculosis han arrojado cinco positivos en el cribado inicial. Aunque el centro sanitario ha confirmado que en la actualidad no existe ningún caso de enfermedad entre sus profesionales.

No obstante, en el marco de las medidas de control preventivo, se han detectado cinco profesionales con resultado positivo en la prueba inicial de cribado. Este resultado, han matizado desde el hospital, "no implica estar enfermo, ya que puede deberse, entre otras causas, a un contacto previo con la bacteria que el propio sistema inmunitario controló de forma efectiva, a la administración de la vacuna BCG (Bacillus Calmette-Guérin, utilizada para prevenir formas graves de tuberculosis) o a reacciones cruzadas con otros micobacterios no tuberculosos".

Todos los profesionales que estuvieron en contacto con el paciente están siendo objeto de seguimiento clínico, y ahora se les practicarán de las "pruebas complementarias necesarias para confirmar su estado de salud", han explicado.

Desde la dirección, tras la reunión mantenida con los servicios de Medicina Preventiva, Prevención de Riesgos Laborales y Salud Laboral, han recordado que estas situaciones son habituales en el ámbito sanitario y forman parte de los protocolos de vigilancia, "por lo que no requieren generar alarma". Asimismo, han querido agradecer el rigor y la dedicación con los que los servicios de Medicina Preventiva y Salud Laboral están llevando a cabo este seguimiento.

Los 45 profesionales pertenecen a las unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y Hemodinámica. El centro sanitario, siguiendo las directrices del Servicio de Medicina Preventiva y el Servicio de Salud Laboral del hospital, inició el estudio de los profesionales “identificados como contactos estrechos” del paciente. Fueron los que tuvieron más proximidad con el enfermo durante sus turnos.

El paciente en cuestión se trasladó del Regional al Virgen del Rocío de Sevilla el pasado 29 de julio conectado a una máquina que hace de corazón y pulmón artificiales (ECMO) para un trasplante cardiaco en el hospital hispalense. Allí, se descubrió que tenía tuberculosis. Por eso no pudo realizarse esa intervención y finalmente murió. Pero saltaron las alarmas y se activó el protocolo para estudiar a los profesionales a fin de proteger su salud y, en caso de que se hubieran infectado, evitar que sean transmisores de la enfermedad.

El Hospital Regional había convocado al comité de seguridad y salud del centro para este jueves a fin de informar a sus miembros del estudio que está realizando a los profesionales que estuvieron en contacto con el paciente, que estuvo ingresado durante una semana antes de su traslado.

El protocolo se activó después del diagnóstico y el área de Vigilancia de la Salud tuvo que hacer la prueba de Mantoux a casi medio centenar de trabajadores para determinar si habían tenido contacto con la bacteria que causa la enfermedad.

El representante de UGT, Antonio Macías, en declaraciones a la Cadena Ser, vinculó la situación con la falta de personal. Porque dijo que con déficit de profesionales, “los errores cada vez son más frecuentes”. En este caso, el paciente estuvo una semana sin que los profesionales que lo atendían supieran que sufría tuberculosis.

El delegado del Sindicato de Enfermería, Juan Ignacio Anguita, no fue tan categórico al relacionar la escasez de personal con este episodio, aunque recordó que el día que fue trasladado del Regional al Virgen del Rocío había tres descubiertos de enfermeros en la UCI, lo que supuso un “caos organizativo”. Anguita también acusó a los responsables del hospital de “ocultar” información puesto que la convocatoria del comité de seguridad y salud ha sido posterior a que el asunto saltara a la prensa.

También ha asegurado en declaraciones a este periódico que los positivos "en principio, según los especialistas, se supone que pueden estar tranquilos porque están asintomáticos". "Los otros habrá que seguir investigando hasta confirmar que ninguno sea positivo porque en la próxima criba podrían estar relacionados con un contagio, aunque en principio no se esperan", ha afirmado.