Los hospitales de Málaga afrontan el verano con unas 400 camas cerradas

Las camas de los hospitales se cierran porque con un tercio de la plantilla de vacaciones cada mes y sin suficiente contratación para el recambio, no hay profesionales para atenderlas. Son como máquinas sin operarios u ordenadores sin empleados: la raíz del problema es la falta de personal. Así que con menos trabajadores y menos sitio donde ingresar a los enfermos, la actividad asistencial se resiente. Profesionales y sindicatos denuncian que las consecuencias son más horas de espera en Urgencias, la suspensión de operaciones demorables y, al acabar el verano, listas de espera más abultadas.

Según organizaciones sindicales consultadas, los hospitales de la provincia de Málaga cierran entre julio y septiembre en torno a 400 camas. Y, aunque advierten que la situación se agrava en temporada estival, recuerdan que ya antes del verano se han registrado episodios de “colapso”, como el ocurrido en el Clínico a principios de junio, cuando el centro sanitario tuvo que aplazar algunas intervenciones no urgentes y derivar enfermos al Hospital del Guadalhorce para liberar camas.

El secretario provincial del Sindicato de Enfermería (Satse), Juan José Sánchez, insiste en que la “contratación insuficiente” del plan verano tiene consecuencias para la población, como fue a principios de julio la suspensión de operaciones a niños en el Materno, donde hay casi 80 camas cerradas por falta de enfermeras. Y también, para los profesionales, que acaban “desbordados”, como en el pasado turno del lunes al martes en la UCI del Regional.

Según los sindicatos, el grueso de las camas que se cierran corresponde a este hospital, que suma cerca de 250 sin uso durante el verano. Le sigue el Clínico, aunque en este centro no concretan cifras porque los cierres son parciales por plantas y quincenas. En el comarcal de la Axarquía se cierra una veintena y otro tanto en el de Ronda, que se suman a la planta polivalente que ya estaba cerrada. Según el Sindicato Médico de Málaga (SMM), sólo el Hospital Costa del Sol y el de Antequera mantienen las mismas camas en uso que el resto del año. 

Tanto SMM como Satse coinciden en que este verano es “peor” que otros anteriores en cuanto a falta de contratación. Según las estimaciones del Sindicato Médico, hay unos 60 facultativos menos en la provincia respecto a la temporada estival de 2024. El delegado de Satse en el Regional, Juan Ignacio Anguita, asegura que en este hospital, sobre “plantillas ya deficitarias”, apenas se cubre una de cada cuatro enfermeras que se van de vacaciones.

Mientras los profesionales y los sindicatos se quejan, la Administración compara con la etapa socialista y resalta que mientras en 2018 se destinaban 111 millones al plan verano en toda la comunidad autónoma, este año el montante asciende a 135. Pero el secretario provincial de Satse replica que también ha habido un aumento de la demanda asistencial y de la población, así como de sus necesidades de atención, puesto que el envejecimiento demográfico se traduce en más pacientes crónicos y complejos. Incluso hay profesionales que matizan que ahora hay más técnicas que hace unos años –es decir mayores posibilidades de tratamiento que suponen más asistencia– y también que los sueldos del personal suman más por la lógica aplicación del IPC.

Mientras la Consejería de Salud defiende su gestión, Satse reclama al SAS que haga “una planificación estival en base a las necesidades de los ciudadanos y no en el ahorro económico”. El delegado del sindicato en el Regional denuncia que ese criterio es el que lleva a menos contratación con el consiguiente cierre de camas. “Al final, hemos normalizado que las Urgencias del hospital amanezcan con 35 ó 40 pacientes esperando una cama por falta de sitio o que enfermos con casi 90 años pasen varios días en una camilla porque no pueden subir a planta”, se queja Anguita. En este hospital, por ejemplo, se han cerrado cuatro plantas entre los pabellones A y B y la quinta de Pediatría del Materno. Así, las enfermeras que trabajan en esas áreas se reparten por el resto del complejo para cubrir a las que se van de vacaciones y las contrataciones pueden reducirse al mínimo.

El vocal de hospitales del SMM, Rafael Maese, estima que este verano “se ha recortado más que otras veces” y que la contratación es “muy, muy insuficiente”. Más allá de las cifras que maneja el SMM, dice que “las quejas de los profesionales por la sobrecarga” es mayor otros años y una prueba indirecta de la presión que sufren por la falta de personal.

Salud precisa que el plan estival suma casi 6.000 profesionales en la provincia

Frente a las críticas de profesionales y sindicatos, la Consejería de Salud defiende su gestión. La Administración sanitaria destaca que este plan verano suma en la provincia de Málaga casi 6.000 profesionales. De las 36.500 contrataciones en la comunidad autónoma, 5.809 corresponden a la sanidad pública malagueña.

Puntualiza además que frente a los 111 millones de presupuesto que sumaba este plan estival en 2018 (durante la gestión socialista), en 2025 asciende a 135 millones. Contrapone además los 31.673 contratos de entonces, con los 36.500 de ahora, a nivel regional, “un 15% más”. También insiste en que mientras en 2018 los trabajadores del SAS eran 100.695 en toda Andalucía, en la actualidad totalizan 128.332, “un 25% más”. En el caso de Málaga, alcanzan ahora los 21.600 profesionales, “4.700 más que hace seis años”. La previsión de la Administración sanitaria es que durante la temporada estival se realicen 14.461 intervenciones quirúrgicas, 538.928 consultas externas y 629.939 pruebas diagnósticas en la provincia.

Respecto a Atención Primaria, Salud detalla que permanecerán abiertos 25 centros de salud de la provincia, más 45 servicios de urgencia (SUAP) de este nivel asistencial, “frente a los 37 de 2018”. De modo, insiste, que habrá “70 puntos de asistencia vespertina en Primaria”, con lo que está “perfectamente asegurada” la atención.

Desde la Junta se subraya el “esfuerzo de inversión” en infraestructuras, equipamiento y contratación. Remarca que en 2025 se destinaron 15.247 millones de euros al sistema sanitario, lo que representa el 31% del presupuesto total de la Administración andaluza, “el mayor presupuesto sanitario de la historia de Andalucía y también el mayor de cualquier comunidad autónoma de España hasta la fecha”.