Málaga

Los hosteleros de Málaga advierten del perjuicio que los planes antirruido tendrán sobre el empleo

  • Los vecinos del casco antiguo tachan de "insuficientes" las medidas incluidas en las ZAS, que creen "un mal menor"

Imagen de las terrazas instaladas en una de las calles del Centro.

Imagen de las terrazas instaladas en una de las calles del Centro. / Javier Albiñana

El largamente plan antirruido con el que el Ayuntamiento de Málaga busca reducir la contaminación acústica en 103 calles del Centro y El Romeral, en Teatinos, nacerá sin agradar a ninguno de los sectores implicados: los hosteleros y los vecinos. Los primeros, rechazan de plano la propuesta que ayer fue aprobada de manera definitiva por la Comisión de Sostenibilidad Ambiental, como paso previo al Pleno. Los segundos, la califican "mal menor" y la consideran "insuficiente".

Por medio de un comunicado oficial, la Asociación de Hosteleros de Málaga (Mahos), ha respondido a la acción municipal alertando del "perjuicio inmediato" que va a suponer la declaración de las Zonas Acústicamente Saturada (ZAS) sobre el empleo. Asimismo, ha incidido en que se trata de una medida "arbitraria", ya que "culpa a la hostelería en exclusiva de una situación que se deriva de una apuesta general por un modelo de ciudad que ha llevado a Málaga a liderar el desarrollo turístico urbano en España".

"La reducción de horarios de apertura, una decisión incomprensible (…) tendrá una consecuencia evidente en el empleo", ha asegurado el colectivo, que ha recordado que este sector mantiene 80.000 puestos de trabajo anuales en la provincia, con picos de 100.000 en temporada alta. Mahos ha lamentado que el Consistorio "no tenga en cuenta esta realidad" y ha considerado que la aplicación de las ZAS "afectará a la economía local y empeorará los datos turísticos".

La reacción se produce ante la decisión de obligar a los negocios hosteleros a recoger las terrazas a las 00:30 de lunes a viernes y a las 1:00 los sábados y domingos en los meses de otoño e invierno; la franja se amplía hasta las 1:00 de lunes a viernes y hasta las 1:30 los sábados y domingos en primavera y verano. El actual límite para todos los periodos es de las 2:00.

Los hosteleros también son contrarios a la aplicación de una moratoria para la concesión de autorizaciones de apertura de bares y locales de ocio desde la entrada en vigor de las ZAS, cuya vigencia se prevé para cinco años. A su juicio, "recortará" la capacidad empresarial de dinamizar la economía y producirá "una pérdida de identidad de los negocios".

Aunque en un grado menor, la aprobación de las ZAS tampoco genera especial entusiasmo entre los vecinos del Centro. "Llega tarde y mal", ha expuesto el vicepresidente de la Asociación de Vecinos Centro Antiguo, Alejandro Villén, para quien el acuerdo final "es el mal menor", porque "no son las ZAS que queremos".

Una de las demandas vecinales, rechazada por el equipo de gobierno, era la de reducir el horario de las terrazas hasta 23:00 todos los días. Al tiempo, pusieron el acento en la necesidad de que las medidas que se adopten sean tales que "ya durante el primer año de aplicación de las ZAS se alcancen los niveles de ruido máximos previstos". "No podemos aceptar una patente de corso para dejar todo como está durante los próximos cinco años, cuando además las medidas que se están tomando ahora son totalmente insuficientes", ha añadido Villén.

El expediente ha salido adelante este martes en la comisión con los votos de PP, Cs y Adelante Málaga y la abstención del PSOE. La concejala socialista Begoña Medina dijo que se necesita un ZAS "que resuelva de verdad el problema de la ciudad" y reclamó "una zonificación acústica más actualizada".

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