Un hotel con calle propia

El hotel Bali de Benalmádena se inauguró en 1971 con 200 habitaciones. Hacían falta empleados y muchas personas que vivían del campo decidieron cambiar de aires y dedicarse a la hostelería y el turismo. La noticia de que se iba a abrir un hotel nuevo corrió como la pólvora y, mediante el tradicional método del boca a boca, empezaron a llegar solicitudes. Curiosamente, una docena de interesados eran de Comares, un pueblo de la Axarquía que estaba a bastante distancia de Benalmádena, y fueron contratados.

El auge turístico llevó a que el Bali aumentara su capacidad en 176 habitaciones en 1986 y en otras 60 en 2003, precisando más personal. Los empleados estaban satisfechos y buscaron a más trabajadores entre sus allegados. Finalmente, el hotel ha llegado a tener 46 trabajadores de Comares en las últimas cuatro décadas. Muchos se han jubilado o han creado otros negocios, pero siguen 8 en el Bali y uno en el hotel Pez Espada, propiedad de la misma cadena.

Varios de esos ex trabajadores querían rendirle un homenaje a este establecimiento y, tras hablar con el Ayuntamiento de Comares, se aprobó dar el nombre de una calle a este hotel.

El acto tuvo lugar el pasado sábado y, además del descubrimiento de la placa, se nombró hijo adoptivo de Comares a José Miguel Bordera, director de zona de la cadena MedPlaya. "Fue una auténtica sorpresa. Había previsto cualquier cosa menos eso", afirma este hotelero que llegó a la Costa del Sol en 1975 y que se ha ganado el cariño de muchos de sus empleados. "Es una relación de muchos años entre el hotel y Comares y creo que es un ejemplo", añade Bordera. El hotel ha decidido, en respuesta, poner el nombre de Comares a su principal salón y habrá un acto en otoño.