El hotel, la obra y los barcos

Hace algunos años, en concreto el 27 de septiembre de 2016, en esta misma columna y bajo el título “El emblema de Málaga en el puerto”, les reseñaba una curiosa circunstancia al respecto de la futura torre hotel que desde hace algo más de nueve años recorre la mente de políticos y principales y que preocupa, por no decir indigna a la mayor parte de los malagueños. En aquel escrito, además de mencionar que desde hace años las noticias más significativas que ha generado el puerto de Málaga y que han suscitado intensos debates mediáticos y ciudadanos han tenido muy poco que ver lo que realmente es y significa la actividad portuaria, les mencionaba también que el futuro super hotel, desde el minuto cero ya había adquirido la calidad de emblemático; un adjetivo que gusta mucho a los políticos y principales malacitanos. 

Dicho esto, me sorprende mucho que en la presentación que hace unos días se hizo sobre las líneas maestras de este proyecto, el termino emblemático no apareciera, aunque la torre y muy especialmente su idílico entorno sí que recibieran todo tipo de frases que tal vez habrá que guardar a buen recaudo. Y así, sin que se mencionaran muchos detalles sobre el hotel, los espacios adyacentes sí que tomaron mucho protagonismo; una relevancia que literalmente los convertirá en unos nuevos espacios públicos que permitirán que la ciudadanía de Málaga se apropie de ellos. Frente a esta afirmación y teniendo en cuenta que este proyecto marcará un antes y un después para Málaga y su ciudadanía, para empezar se me ocurre plantear una pregunta nada baladí. Ante la magnitud catedralicia de esta obra, ¿cómo se verá afectado el tráfico crucerista durante los muchos meses en los que se trabajará en esta construcción utópica? 

Dando por sentado la mucha sensibilidad del negocio de los barcos de turistas, tal vez, a algunas de las muchas navieras que vienen a Málaga no les apetezca atracar sus buques junto a una obra; un hecho al que habría que añadir la barahúnda que puede suponer la movilización de una gran cantidad de autobuses turísticos inmersos en la atmósfera que supondrá una magna construcción que, una vez finalizada cambiará la vida de todos los malagueños.